Por JOSÉ UREÑA
Pedro Haces Barba empeña su palabra:
-No habrá semana laboral de 40 horas.
-¿No es una apuesta comprometedora ir contra las bancadas morenista en la Cámara y el Senado?
-Te apuesto.
En ese propósito Haces Barba ha ganado críticas ácidas de quien presentó la iniciativa, la diputada Susana Prieto Terrazas, a quien le parece ilógica la posición del dirigente de la CATEM.
Una central, dice, a punto de llegar a siete millones de afiliados a mil 192 sindicatos y con una fuerza superior a la tenida en el siglo pasado por CTM de Fidel Velázquez.
“El nuevo sindicalismo”, como le llama, de opone porque “quienes pretenden la reducción de 48 a 40 horas semanales no entienden: a menos horas, menos salario”.
Y los obreros lo que quieren son más percepciones.
En consecuencia, la lucha debe ser por conseguir más ingresos, mejores condiciones en los centros de trabajo, incremento de la productividad, capacitación y uso de tecnología.
Haces Barba seguirá en choque con sus compañeros legisladores -es senador suplente- para reformar el artículo 69 de la Ley Federal del Trabajo y consagrar dos días de descanso por cinco laborados.
DE NUEVO AL CONTROL
El control senatorial está por volver a su dueño original en el sexenio.
Ricardo Monreal fue criticado por sus disidencias con el Poder Ejecutivo, sufrió casi dos años de aislamiento por López Obrador, estuvo ninguneado como aspirante presidencial y, sin embargo, goza de salud política.
Ayer regresó al Senado de la República, donde sirvió a las causas del gobierno en temas y nombramientos cuestionados -la de Rosario Piedra Ibarra en la CNDH fue la más difícil-, y buscará de nuevo el control.
Las circunstancias le favorecen:
El chiapaneco Eduardo Ramírez se impuso contra pronóstico y preferencias de género y se apresa a dejar la coordinación de la bancada morenista.
Si vence algunas resistencias, Monreal tendrá encomiendas desde Palacio Nacional: nombramientos de ministros, magistrados, comisionados, consejeros y muchos otros cargos necesarios para los órganos autónomos.
Pero del Inai, nada.
La transparencia no está en los propósitos de López Obrador porque con pleno incompleto del Instituto “estamos en el mundo ideal”, según dijo al ex secretario de Gobernación, Adán Augusto López.
Ante el vacío, la Corte ordenó su operación con cinco de sus siete comisionados.
BRILLO ACAPULQUEÑO
1.- Las evaluaciones sobre Acapulco deberán ser más regulares.
La gobernadora Evelyn Salgado lo pidió la presidente tras describir daños: 274 mil viviendas, más de 47 mil locales comerciales y mil 224 escuelas públicas.
Las reparaciones tendrán plazos perentorios para hacer posibles en meses eventos de vida, la convención Nacional Bancaria, el Tianguis Turístico y el Abierto de Tenis.
En frase de Evelyn, Acapulco deberá brillar nuevamente.
Y 2.- nunca se había visto un respaldo tan fuerte como el dado ayer por Alejandro Moreno, Marko Cortésy Jesús Zambrano a nombre de sus partidos a la Universidad Autónoma de Sinaloa y a Héctor Melesio Cuén, líder del partido local PAS.
Ambos sufren una persecución del gobierno morenista de Rubén Rocha.
Antes el PAS se sumó al frente opositor y a la campaña de Xóchitl Gálvez.
