GUADALAJARA, Jal..- La buena para Atlas: ya cortó su racha de tres derrotas consecutivas. La mala: suma ya ocho encuentros sin conocer la victoria. Este sábado, los Zorros al menos pueden sentirse satisfechos de que lograron venir de atrás, luego de estar abajo por dos goles de diferencia. Al final, con un doblete de Brian Lozano, rescataron el 2-2 frente al América, en la cancha del estadio Jalisco.
Incluso antes de arrancar el partido, las Águilas supieron que eso de “visitante” era un término más administrativo que práctico. El equipo contó con gran cobijo de su afición y así salió a tomar la iniciativa. Apenas al ‘2, el primer aviso importante: un disparo de Álvaro Fidalgo, que Camilo Vargas desvió con una estupenda atajada.
Los Zorros respondieron al ‘10. Julio Furch encontró un servicio dentro del área. De primera, remató con pierna derecha. Ahora fue Oscar Jiménez quien se tendió para salvar a las Águilas. Más tarde, las Águilas intentaron de nuevo. Henry Martín escapó por la izquierda, dentro del área metió el centro raso. En el área chica, Diego Valdés llegó al remate, pero Camilo Vargas achicó bien y le tapó.
La grada por fin explotó al minuto 30. Jonathan Rodríguez recibió por el costado izquierdo, dentro del área. Aprovechó la complaciente marca de José Javier Abella y se perfiló hacia el centro. Soltó un disparo potente, hacia el poste más alejado. Superó el vuelo de Camilo Vargas y la redonda estremeció las redes para el 1-0 de las Águilas.
Entonces el Jalisco se volvió una sucursal del Azteca. La afición azulcrema se hacía sentir con firmeza. El cuadro visitante tocaba en campo local con soltura. Richard Sánchez vio perfecto el movimiento y sirvió un pase filtrado al espacio. Henry Martín entró por el costado derecho. Definió con un fogonazo. Nada que hacer para el guardameta. La redonda en las redes. En la tribuna, una fiesta. El 2-0 del América llegó al ‘39.
El décimo tanto de Martín en la campaña desbordó la emoción en la tribuna del Jalisco. Los cánticos retumbaban como si fuera Santa Ursula. “Olé, olé, olé, olé, Henry, Henry”, coreaban miles de americanistas que pintaron de amarilla gran parte del Coloso de la Calzada Independencia. América tenía gran cobijo por parte de su gente.
Pero Atlas no podía rendirse tan fácilmente. El equipo llegaba a este encuentro con una racha de siete partidos sin ganar, tres derrotas consecutivas y solamente cuatro de los últimos 21 puntos en disputa. Le urgía ganar para devolverle la tranquilidad a su técnico Benjamín Mora, cuya continuidad empieza a ser cuestionada por un sector importante de la afición.
La primera parte agonizaba y los Zorros tuvieron un último intento. Tiro libre al minuto 47. La distancia parecía lejana. Brian Lozano se paró frente al esférico. Pateó por encima de la barrera. La redonda hizo el viaje perfecto, bajó a tiempo, llevaba la potencia suficiente. El vuelo de Oscar Jiménez de nada sirvió. Las redes se movieron con el 2-1 que acercaba a los Rojinegros antes del descanso.
Ya en la segunda parte, Atlas demostró que no quería entregar el partido. El invicto América trataba de manejar la ventaja. Al minuto 67, Brian Lozano tomó la redonda cargado a la izquierda. Nadie le apretaba. Por la distancia, muchos pensarían que no era necesario. El Huevo pensó rápido y se atrevió a soltar la pierna derecha.
Disparo muy lejano, que llevaba dirección de gol. Oscar Jiménez no reaccionó de forma correcta. La redonda terminó en las redes. Gol rojinegro. El 2-2 que también dejó claro que en la grada, los casi 30 mil aficionados estaban más divididos de lo que se escuchaba en la primera parte. Ahora el momento anímico era de los locales.
El equipo de Fernando Ortiz estaba sacudido, pero no liquidado. La obligación de un equipo grande es siempre ir por más. Tras dejar escapar la ventaja de dos goles que llegó a tener en el Jalisco, estuvo cerca de ponerse nuevamente arriba en el marcador, cuando Israel Reyes estrelló un cabezazo en el travesaño, al minuto 79.
Se diluyó el tiempo en el Coloso de la Calzada Independencia y el marcador no se movió más. América es el único invicto después de nueve jornadas del Torneo Clausura 2023, pero la noche del sábado se fue con el sabor amargo de haber dejado escapar un resultado que parecía en la bolsa. Con 17 puntos, es cuarto de la tabla.
Atlas, por su parte, llegó a ocho juegos sin ganar, aunque al menos pudo cortar las tres derrotas al hilo que arrastraba al llegar al compromiso de este sábado. El equipo que dirige Benjamín Mora no la está pasando nada bien en la campaña: llegó a 8 unidades y se mantiene en el lugar número 14 de la tabla, fuera de la zona de repechaje.
