El número de muertos por el terremoto en Haití se elevó a mil 297, mientras países vecinos se apresuran a enviar ayuda y rescatistas a sobrevivientes enterrados bajo los escombros antes de que azote una tormenta tropical.
El sismo de magnitud 7.2 del sábado destruyó miles de viviendas y edificios en una nación caribeña que aún se está recuperando de otro gran temblor hace 11 años y se está recuperando del asesinato de su presidente el mes pasado.
El suroeste de Haití fue el más afectado, especialmente en la región de Les Cayes y sus alrededores.
La Agencia de Protección Civil de Haití dijo que el número de víctimas del desastre había aumentado a mil 297 y que los hospitales que aún estaban en funcionamiento estaban luchando para hacer frente a unas 5 mil 700 personas heridas registradas hasta el momento.
El desafío al que se enfrenta Haití se ha visto exacerbado por la pandemia de coronavirus, una grave recesión económica agravada por la feroz violencia de las pandillas y una crisis política que se ha apoderado de la atribulada nación tras el asesinato del presidente Jovenel Moise el 7 de julio.
Iglesias, hoteles, hospitales y escuelas quedaron gravemente dañados o destruidos, mientras que los muros de una prisión se desgarraron por los violentos estremecimientos que convulsionaron a Haití.
Con información abierta de Reuters
