CIUDAD DE MÉXICO.- Miles de personas que reclaman la renuncia de Andrés Manuel López Obrador no pudieron ingresar al Centro Histórico.
Pretendían llegar a la Plaza de la Constitución pero muros de policías y granaderos les cercaron el paso frente al Palacio de Bellas Artes.
De inmediato anunciaron represión por parte del gobierno que, en 2006, llenó de carpas el corredor Zócalo-Paseo de la Reforma-Fuente de Petróleos.
También de inmediato tomaron la decisión de colocar ellos mismos sus tiendas de campaña para manifestar su enojo contra López Obrador y su administración, que consideran maligna para el país.
La denuncia en redes sociales consiguió amplias manifestaciones de apoyo.
Por su parte, el gobierno de la Ciudad de México, encabezado por Claudia Sheinbaum, dijo que no se les permitió llegar al corazón del país para evitar contagios masivos de coronavirus.
Todavía esta tarde discuten cómo continuará la protesta, pues en esta ocasión llegaron hasta el cruce de Avenida Juárez y Eje Central sin vehículos, como ha sido la estrategia de FRENAA.
