MUCHA AYUDA PERO LLEGA POCA
Por Eleazar Flores
MÁXIMA SOLIDARIDAD-. Testigo presencial de muchos desastres nacionales y estatales, pocas veces se vio tanta solidaridad espontánea en apoyo de los hermanos guerrerenses; sin embargo hasta ayer domingo la queja seguía siendo la misma y en este orden: NECESITAMOS AGUA, también alimentos…y ropa.
Dónde queda tanta ayuda entonces?, pues de todas las ciudades y de distintas instituciones se anuncian salida de trailers llenos de víveres, pero en carretera LOS PARA EL EJÉRCITO O MARINOS.
Imposible enumerar instituciones públicas o sociales concurrentes en este auxilio solidario, pues son tantas que sería injusto no enlistar a todas, además de que lo hacen no para salir en los periódicos como dice ya saben quién, por lo que avoquémonos al panorama mediático dividido hasta en estos menesteres, siendo lentes diferentes los medios del estado y REPORTEROS-AS de casi todos los medios nacionales, que retando la tecnología fueron a Acapulco para constatar para que nadie les cuente.
MEDIOS OFICIALES-. Para cámaras y reporteros oficiales de los canales gubernamentales como los canales once, catorce, veintidós y en ocasiones hasta tv. UNAM, los camarógrafos se aplican en hacer tomas de elementos del ejército en sus recorridos o repartiendo despensas. Tarea semejante realizan los SIERVOS DE LA NACIÓN, muchos de ellos con los infaltables CHALECOS GUINDAS, para promocionar el partido oficial.
Los reporteros de estos medios, o sus productores ya en estudio, se aplican en editar sus materiales para destacar a aquellos damnificados que agradecen al gobierno la ayuda recibida, preferentemente mujeres u hombres de edad, no siempre.
PRENSA-. A cambio, los reporteros de los diarios nacionales que viajaran a la zona de desastre o bien los de televisión, cuyas empresas hicieron milagros para retando las limitaciones colocar antenas portátiles, REPORTEABAN al momento, quejas de desapoyo y denuncias de TOLERANCIA de los soldados que se limitaban a ver la RAPIÑA, con el argumento de que “tenemos órdenes de no hacer nada”, textual.
Por hambre se entiende que se roben alimentos pero eso de llevarse TELEVISIONES, REFRIGERADORES y demás como que rebasa los límites de la necesidad inmediata.
Injustificable este tipo de rapiña, más que se haga frente a solados y marinos que con todo y uniforme, no imponen ni miedo ni respeto ante los afectados
VISIÓN PRESIDENCIAL-. Lo peor de todo es que aún dentro de este desolador panorama en el paradisiaco Acapulco y poblaciones aledañas, el comandante guinda se dedique a fustigar a los medios que transmiten lo que los afectados decían, ni siquiera opiniones de conductores.
Mejor sería que el comandante supremo ordenara a sus colaboradores dejar que fluya la ayuda sin más limitaciones que el tiempo y lo escabroso de los caminos, pero hasta ahí, olvidando por ahora a sus antecesores.
