CHALCO.- La noche puede ser divertida hasta que se convierte en una aliada del crimen, pues es durante las horas que la luna se posa en lo alto del cielo cuando los malhechores aprovechan para cometer asaltos, tomando ventaja de los rincones más oscuros para esconderse de sus víctimas, y abordarlas de un momento a otro.
Tal como sucedió en Valle de Chalco, donde un par de motoladrones están cazando desde lo lejos a un par de sujetos que llevan sus mochilas al hombro, probablemente estudiantes o trabajadores que acaban de culminar con su jornada; sin embargo, el objetivo no es alcanzado con éxito.
Sujetos intentan asaltar a unos jóvenes, pero no funciona su arma
En el video se puede observar que dos hombres en motocicleta, se ensañan con con otros dos que iban a pie, se detienen y los asaltan. Primero hicieron una advertencia, si no le dan lo que quiere, les hará daño con un par de balazos en el cuerpo, cosa que no se cumple y el ladrón entra en frustración.
En un segundo acto, se le puede ver a las víctimas dándose cuenta de que pueden sorprenderlo, pues al parecer el arma con la que atacó primero, ya no sirve. De manera inmediata los papeles se voltean y ahora el ladrón es perseguido por toda la calle, mientras que su compañero intenta seguirlo en la moto para que se suba de vuelta.
Solamente se puede ver en la grabación que corren a través de la calle, atraviesan una avenida y sigue la corretiza. Hasta el momento, se desconoce si alcanzaron al sujeto para entregarlo a las autoridades o logró escapar de sus vengativas víctimas junto con su compañero de fechorías.
Golpean al responsable del asalto
De acuerdo con la publicación de Facebook donde se dio a conocer el caso, todo tuvo un final inesperado. El asalto en las calles de División del Norte y Lerdo de Tejada, en la colonia San Isidro, culminó supuestamente con la huida del motociclista, mientras que al ladrón del arma fallida obtuvo una golpiza.
Las autoridades locales no han dado a conocer más detalles, si el ladrón fue atrapado y ahora enfrenta un proceso legal, o si jamás se les requirió de manera formal, a los números de emergencia, y luego de la golpiza lo dejaron ir como si nada más hubiera pasado.
