CANCÚN, QRoo, 27 de abril de 2024.- En el sistema penitenciario mexicano hay tortura y corrupcion en la cual está inmerso el ex secretario de Seguridad Ciudadana capitalino y candiato a senador por el partido del gobierno, Omar Grcía Harfuch.
La denuncia fue hecha por el periodista quintanarroense Héctor Valdez a Los Angeles Press y reproducida en México por la agencia Quadratin, cuyo reporte es el siguiente:
El periodista quintanarroense Héctor Valdez, acusado por delitos que afirma son fabricados, preso en el Centro Varonil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla desde hace dos años, denunció al presidente Andrés Manuel López Obrador que en México sí se sufre tortura y aseguró que por informar respecto a la red de corrupción y extorsiones del sistema penitenciario de Ciudad de México ha sido amenazado por custodios de que se le matará en una presunta riña.
De suceder el asesinato, culpa como autor intelectual a Omar García Harfuch.
En una publicación de Los Ángeles Press, el periodista asegura que Omar García Harfuch, extitular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX y actual candidato al Senado por Morena, recibe presuntamente 1,200 millones de pesos al año por la corrupción y extorsión que existe en los penales de la CDMX.
De propia voz, Héctor Valdez da cuenta de la terrible situación que está enfrentado.
Durante un año y medio padeció condiciones infrahumanas al no tener acceso a servicios básicos. De la misma manera, externó que teme por su vida, ya que custodios comentan en su cara que actúan por órdenes del ex funcionario capitalino y lo matarán cuando les mande “El Jefe”.
Héctor Valdez denuncia que fue violado por reos en plena cara de custodios y de cuyas lesiones aún no ha sanado.
Afirmó que la Comisión Nacional de Derechos Humanos ha sido la única instancia que le ha salvado la vida, y que la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México ha sido omisa y se niega a poner el nombre de Omar García Harfuch en sus denuncias.
El periodista considerado de alta peligrosidad estuvo durante 18 meses en una área de castigo, en donde nunca vio el sol, fue alimentado con sobras y le racionaron excesivamente el agua para tomar al grado que bebió el vital líquido “de donde no te puedes imaginar”, según narra en una llamada telefónica desde Santa Martha.
