POR Eleazar Flores
GOEBBELS: MENTIRA REPETIDA SE VUELVE VERDAD
CONOCER LA HISTORIA-. El mismo sermonero mañanero ha dicho en ocasiones desde su púlpito que una mentira reiterada termina por creerse, ahora imagínese haberle escuchado más de DOS MILrepeticiones que “VAMOS RE QUE TE BIEN”, o que viviremos como en DINAMARCA.
Si no fuera porque la realidad nos obliga a poner los pies en la tierra, sobre todo cuando vemos cada vez más asesinatos de candidatos-as y demás personas, o de la muerte de infantes por escasez de medicinas contra el cáncer, creeríamos la PROFECÍA.
Más aun cuando nos enteran que la MEGAFARMACIA, que costó millones de pesos sólo para acondicionar una enorme bodega, a la fecha sólo surte 2.7 recetas diarias.
Ante esta situación que vivimos y padecemos, urge recordar la HISTORIA para evitar repetirla; en cuyas páginas algunos encuentran ciertas similitudes, VIRTUOSAS O LO CONTRARIO, de ciertos personajes o personas a secas, pero que de acuerdo al comportamiento público, único con derecho a juzgar, se aprecian conductas similares, pero hasta ahí, comparar algo más sería casi sacrílego.
JOSEPH GOEBBELS-. Con cartera oficial de Ministro de Ilustración Política y Propaganda, don Joseph fue una persona preparada, alcanzando el doctorado en Filología Teutona, -imagínese si leyera este ejercicio-, pero sus grados no obstante deslumbrantes para su tiempo, pasaron a segunda instancia, rebasada por su cercanía pero sobre todo por su influencia, -regateada por algunos-, con su jefe, un tal Adolfo Hitler, cuya personalidad por ahora no es tema.
Sin embargo, tanto Hitler como su “jefe de prensa”, -sería el equivalente-, para bien o para mal han trascendido a la historia, ampliando el papel del tal Joseph, de quien sus biógrafos, -Peter Longerich uno de tantos-, lo califica como NARCICISTA y con influencia en mister Hitler pero no tanta como lo vendía el propio vocero.
Tanto insistió en la cercanía e in fluencia de Goebbels ante Hitler, que fue quien le inculcó la idea de reiterar que VAMOS GANANDO”, en una guerra que como se supo después, el pueblo teutón salió tan derrotado que don Adolfo y José,- según la historia-, se refugiaron, -escondieron sería lo más exacto-, que murieron o se suicidó alguno de ellos, antes que aceptar su equivocación.
Sin menosprecio a precisar el final de ambos, el tema de este contenido es exaltar el NARCICISMO de Joseph Goebbels, así como su filosofía consistente en que REITERANDO UNA MENTIRA mil veces termina por convertirse en verdad.
A estas alturas del final de texto, por motivos desconocidos, cuya verdad tardaría encontrarla, me vinieron a la mente las diarias homilías desde el púlpito mañanero, respecto a que VAMOS RE QUE TE BIEN, que en bienestar SUPERAREMOS A DINAMARCA y que la violencia baja pero suben los homicidios.
¿Y del NARCICISMO?, virígualo Vargas.
