CIUDAD DE MÉXICO.— Y cantaron los asesinos de Fátima Cecilia, la niña de 7 años secuestrada, violada, asesinada y deshollada.
-No fue por dinero -aclararon.
En la confesión va implícito el reconocimiento de la autoría de los delitos que les acreditarán en las órdenes de aprehensión.
Todavía se encuentran en el estado de México -fueron detenidos en el municipio de Isidro Fabela-, en espera de la autorización judicial para trasladarlos a la Ciudad de México.
Se les mantiene presos por el delito de cohecho, pues quisieron dar dinero a elementos de la Guardia Nacional (GN) y de la policía ministerial del estado de México cuando fueron localizados.
Mario Alberto Reyes Nájera y Gladis Giovana Cruz Hernández estaban acompañados de sus tres hijos, quienes fueron entregados en custodia a familiares.
Seguramente luego se les enviará al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), pues no es previsible que sus padres queden en libertad.
El proceso de traslado a la capital se ha tardado porque llevó mucho tiempo el examen de genética y la obtención de otros elementos.
Pero “es cuestión de horas para que tengamos las órdenes de aprehensión” y ponerlos a disposición de un juez.
-¿No hay riesgo de que se afecte el debido proceso? -se le preguntó al secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch.
-No, de ninguna manera. Estamos en tiempo.
García Harfuch detalló que la identificación y detención se lograron porque dejaron “muchos indicios” y hubo mucha colaboración tanto de las autoridades educativas, la escuela donde estudiaba la niña y los vecinos.
Se espera que hoy mismo sean trasladados a la Ciudad de México, presentados ante un juez e internados en un reclusorios urbanos distintos, pues no pueden estar los dos delincuentes juntos.
“Fue un crimen terrible para la sociedad y ya están detenidos”, afirmó el secretario de Seguridad Ciudadana (SSC) capitalino, Omar García Harfuch.
En una conferencia de prensa ofrecida la mañana de este jueves en la Sala Francisco Zarco del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, el funcionario acompañado de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, detalló la cronología del caso del feminicidio de la pequeña.
El martes 18 de febrero pasado fueron elementos de la SSC cuando se realizaron cateos en la colonia San Felipe de la colonia Xochimilco, donde se lograron conseguir datos más precisos que encaminaron a la pareja.
En la localidad La Palma, municipio de Isidro Fabela en Estado de México fue donde se logró la captura de la mujer y el sujeto, luego de las investigaciones donde se consiguieron los nombres completos, entre otros datos, y el apoyo de una denuncia ciudadana.
De acuerdo al secretario, se confirmó que Giovana es una persona que era cercana a la familia, pues incluso uno de sus hijos menores de edad estudiaba en la escuela primaria Enrique Rébsamen de Santiago Tulyehualco, de donde fue sustraída Fátima Cecilia para después ser abusada sexualmente y asesinada.
La pareja intentó evadir la acción de la justicia al sobornar a los elementos de primer contacto, para que los dejaran ir.
“El delito por el que están es coecho y tienen 48 horas para que se expidan las órdenes de aprehensión… Hay una gran cantidad de indicios que nos permitirán obtener las órdenes de aprehensión”, afirmó.
“Una vez que de obtengan las órdenes de aprehensión, serán trasladados a la Ciudad de México, será en cuestión de horas… Hay que respetar los procesos”, acotó.
Ambas personas serán trasladadas a la Capital del país, y enviados al centro penitenciario que determine el juez.
Hay tres menores de edad, hijos de la pareja detenida, que quedaron a resguardo de familiares y la subprocuraduría de víctimas de la Fiscalía General de Justicia capitalina (FGJCDMX) está supervisando su estado.
Sobre la recompensa de dos millones de pesos, por ofrecer información precisa para la captura de la mujer, la persona que hizo la llamada podría recibirla, sin embargo, eso lo determina la FGJCDMX. García Harfuch expresó el agradecimiento de las autoridades de la Guardia Nacional y elementos del Estado de México, que colaboraron en la aprehensión.
