CIUDAD DE MÉXICO.- El gobierno francés no mide todo en votos y en populismo, como en México.
Este jueves declaró toque de queda en todo el país y el resto del año para controlar el avance de la pandemia.
La medida entra en vigor el 15 de diciembre y pide a la ciudadanía prepararse para este largo encierro, el segundo desde la aparición del coronavirus.
Solamente podrán salir los franceses el 24 de diciembre para lo fundamental y sin poner en riesgo a la población en general.
Ahora Francis enfrenta un confinamiento controlado, pero desde la semana próxima será general hasta el 31 de diciembre.
Dice el reporte oficial:
“A partir del próximo martes, como habíamos anunciado, pasaremos a una nueva etapa pero las reglas serán más estrictas.
“Los establecimientos públicos que iban a reabrir permanecerán cerrados tres semanas más”.
Es decir: salas de cine, teatro, espectáculos, museos y casinos, establecimientos que en México y sobre todo en la capital sigue con mucha ligereza
Total, si el Centro Histórico está saturado sin ningún control porque así lo ha ordenado el gobierno federal a influjo del subsecretario Hugo López-Gatell, qué da lo demás.
Pero Emmanuel Macrón no es Andrés Manuel López Obrador y toma decisiones sobre la situación imperante en el país.
Había anunciado flexibilización del confinamiento a partir del 15 de diciembre si bajaban los contagios y las hospitalizaciones, lo cual no ha sucedido.
El secretario de Sanidad, Olivier Véran, dijo que la meta era tener menos de cinco mil contagios diarios, pero la media nacional se acerca a los diez mil, el doble.
El toque de queda es de ocho de la noche a seis de la mañana.
“Sabemos que cuanto más multiplicamos los contactos en espacios cerrados, mayores son los riesgos”, sostuvo el gobierno al anunciar la decisión más estricta tras el rebrote de Covid 19.
