AQUÍ, BORREGOS MORRENOS
Por Eleazar Flores
HIGADO EN ACCIÓN-. El presidente de la república Andrés Manuel López Obrador berreó y calificó de “borregos” a los 705 diputados integrantes del Parlamento Europeo, fundado desde1952 y que representa a más de 350 millones de habitantes del viejo mundo, – noventa por ciento más de los apoyantes del tabasqueño, todo porque pidieron a éste más protección a los periodistas.
Apoyado por su jefe de prensa, -dicho por el mismo-, presumió redactar personalmente la respuesta a los integrantes del Parlamento Europeo luego de que le pidieran mayor protección a todos los periodistas mexicanos pues sólo en lo que va del año han sido asesinados siete, pero el mandatario que tiene “otros datos” dice que son solamente seis.
Pero la denuncia-petición de los parlamentarios aueropeos no quedó ahí, la diputada española Inmaculada Rodríguez, perteneciente además al Partido Socialista Obrero Español, PSOE, con un lenguaje claro dijo con dedicatoria al presidente de México, “Los periodistas y la prensa libre tienen el deber de denunciar y criticar a los políticos, NO AL REVÉS”.
Por si todo lo anterior fuera poco y luego de conocer la respuesta del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, el exiliado venezolano radicado en España Leopoldo López, calificó el lenguaje del tabasqueño “no digno de un jefe de estado sino propio der un populista”, comparándolo incluso como el que emplea Nicolás Maduro.
BORREGOS-FLOREROS GUINDAS-. Para desmentir a los parlamentarios europeos, unidos con o por su gerente Mario Delgado, los gobernadores extraídos de MORENA, a una sola voz respaldaron la carta-respuesta del padre de la cuarta transformación y no solo eso, calificaron a sus colegas del viejo mundo de “injerencistas”, como dice su patrón.
Esto porque según los conspicuos gobernadores morenos, los integrantes del Parlamento Europeo quieren influir en todo lo relacionado a la tan discutida reforma eléctrica.
Si, esa que el padre de la cuarta transformación ha dado instrucciones a que la iniciativa “no se le cambie ni una sola coma”, demostrando éste su autoritarismo y los legisladores su obediencia ciega, para cubrir los requisitos exigidos por ya saben quién de “noventa por ciento de lealtad y diez por ciento de eficiencia”, o menos pues no es tan necesaria esta última como la primera.
Ante tan tétrica democracia y constantes desencuentros del gobierno federal, -e incluso de algunos estados como Veracruz-, en contra de los medios de comunicación, no debería extrañar tanto la violencia física en los estadios, máxime que, hoy si y mañana también, el púlpito mañanero tiene como tema central de sus homilías el enjuiciamiento a la mínima crítica o denuncia de fallas, como las del sábado en Santa Lucía que cobraron una vida. ¿O hay que alabarlas?
