NUEVOS LIBROS DE TEXTO
Por Eleazar Flores
EN DOS AÑOS-. Cientos, seguramente miles de docentes participan en la elaboración de los nuevos libros de texto que podrían entregarse al inicio del nuevo ciclo escolar 2024-2025, como última herencia del primer sexenio de la cuarta transformación, calculado para otro más, cuando menos.
Nadie podrá decirse engañado el día en que aparezcan los nuevos textos, pues la secretaria de Educación Delfina Gómez lo adelantó el pasado 24 del presente mes ante senadores morenos.
“Recordemos que toda la tira de materias es muy pesada y no todos son necesarios” dijo con su envidiable sintaxis la profesora Delfina Gómez Álvarez ante la fracción mayoritaria de senadores de MORENA, ante quienes compareció la semana pasada, adelantando que los nuevos textos van a traer menos contenidos, sin precisar cuáles eliminarán y cuáles sobrevivirán.
La primera certidumbre la da Delfina Gómez, los nuevos libros de texto tendrán menos contenidos y la segunda es incierta, por ahora, pues se trata de “quitar falsedades”, me comentó un docente considerándose el mismo como “los de a pie”, que están participando en la redacción de los nuevos libros, trabajo en donde “participamos muchos”.
El interlocutor no lo dice pero por declaraciones mediáticas uno se entera que parte de los nuevos contenidos será el adoctrinamiento en cuanto a comportamientos hacia los adultos mayores, la comprensión hacia las comunidades diversas e hincapié en cuanto a atención a personas con alguna discapacidad, sin olvidar actitudes preponderantes hacia comunidades indígenas.
Tampoco el interlocutor revela nombres de “nuevos héroes” que podrían incluirse en los libros de historia en plena elaboración, sonríe pero acepta que “podría ser”, y también de nombres de héroes que se nos inculcaron como tales cuando éramos estudiantes y que en los nuevos textos podrían ser “desborrados” pero son los que cuestiona el actual gobierno.
Recuerde si es que lo ha olvidado, que antes, -en el periodo neoliberal dirían quienes nos gobiernan-, operaba un grupo de cuando menos un millar de investigadores, literatos, sociólogos y demás a cuyo cargo estaba sólo la actualización de los libros de texto pues se trata de una tarea dinámica que nunca para. Pero esos pensantes y creativos fueron despedidos.
Hoy son docentes quienes hacen esas tareas y sin menosprecio a su desempeño frente a grupo, -que es su tarea primigenia para la que estudiaron y seguramente la asumen con éxito y responsabilidad-, la nueva encomienda parece ser mucho mayor y diferente, pero la tienen que enfrentar “pues se trata de una invitación y que seguramente nos tomaran en cuenta para un ascenso”, confía.
Hoy no pero conforme avance el “cambio sustancial”, así les dicen, “seguro dará de qué hablar”, así que a esperar.
