CIUDAD DE MÉXICO.- La persecución contra Yeidckol Polevnsky no tendrá descanso.
Pasa de favorita de Andrés Manuel López Obrador a perseguida justo cuando necesita imagen para contender por la presidencia de la organización política fundada por el tabasqueño.
Primero la destituyeron como presidenta del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), luego presentaron denuncias penales por desvío de recursos y lavado de dinero.
Y ahora la dirigencia encabezada por Alfonso Ramírez Cuéllar anuncia que ha abierto un “procedimiento de oficio” porque se negó a aclarar las cuentas de ese partido.
Al frente del operativo está John Ackerman, esposo de la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, y presidente de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNHJ).
La información de Morena fue difundida una día después de haber sido presentada la denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR), aunque no se sabe si se llevará ante el organismo correcto: el Instituto Nacional Electoral (INE).
El procedimiento, que podría terminar con la expulsión o al menos la suspensión de derechos, podría dejarla inhabilitada para contender por la presidencia del partido… cuando haya orden en él.
“La CNHJ informará oportunamente de la resolución correspondiente”, precisa la información difundida este sábado, y es resultado del desvío de 395 millones de pesos.
Se reportaron adquisiciones de edificios a precios exorbitantes, los contratos se dieron a favoritos de la propia Yeidckol Polennsly y para ello se hicieron operaciones ilegales, consideradas penalmente como “lavado de dinero”.
Su socio, según la información difundida por la dirigencia de Ramírez Cuéllar, fue el empresario Enrique Borbollo García, quien puso la fachada y las empresas prestanombres.
Entre las operaciones sospechosas está el edificio utilizado por Andrés Manuel López Obrador como presidente electo para atender asuntos de Estado e inclusive recibir visitas oficiales de funcionarios extranjeros.
