Y ahí va presuroso Alejandro Encinas, intentando cumplir su única instrucción: destruir la ‘verdad histórica’

¿Y LOS ABARCA APÁ?.  EDOMEX

Por Eleazar Flores

TOCARÍAN “INTOCABLES”-. En el intríngulis político-policiaco-JUDICIAL en el que se ha metido el subsecretario Alejandro Encinas, que tiene la consigna superior de destruir la VERDAD HISTÓRICA olvidar o le dicen que olvide, algo fundamental falta, el papel de las autoridades  municipales de Iguala.

Esas autoridades las encabezaba el exitoso empresario y prometedor político José Luis Abarca Velázquez y su dinámica esposa, presidenta del DIF municipal,  en ese entonces seria  aspirante a la presidencia municipal, María de los Ángeles de Pineda.

Lo de exitoso alcalde era cierto pues a José Luis Abarca se le fueron descubriendo costosas propiedades, como una plaza comercial de la cual se acreditó ser dueño y que hubo poco argumentos negatorios, por lo que la atención se desvió  hacia su esposa María de los Ángeles que como presidenta del DIF externó sus deseos de ser candidata a la alcaldía de Chilpancingo. Y el alcalde apuntaba para diputado, local o federal, era lo de menos

Todo lo anterior en el 2013-2014, en el naciente sexenio peñista y cuando estaba en periodo de extinción el PRD y sus camisas doradas y ribetes negros para sentirse uniformados; colores que el tiempo pintó guindas para dar cabida al hoy poderoso Movimiento de Regeneración Nacional, mejor conocido como MORENA, cuyo amo y señor, es conocido por adeptos y “adversarios” como llama a las mayorías que no comulgan con su políticas, dichos y homilías mañaneras.

¿Y LOS ABARCA?-. Pues los Abarca presumieron en redes sociales su manifiesta y sonriente cercanía con el entonces recién frustrado aspirante y derrotado por segunda vez, candidato presidencial  André Manuel López Obrador, que en la denominada OPERACIÓN CASCAJO aceptó en su MORENA a simpatizantes o militantes de casi todos los partidos, incluidos PAN y PRI, partido del que el tabasqueño emigró lustros antes para integrarse al PRD, tiempo más tarde, pues cuando este partido nació, el tabasqueño aun era tricolor. Hay documentos e imágenes probatorias.

Hasta carteles y demás promocionales repartieron los Abarca-Pineda, principalmente en su natal Chilpancingo, para  presumir su cercanía con el hijo predilecto de Macuspana.

Vino el asunto de Ayotzinapa y al matrimonio Abarca-Pineda se les nubló el cielo político pues versiones de sobra adjudicaron al alcalde traer simpatizantes normalistas, uno dicen que para apoyar sus aspiraciones políticas y otros para contener a sus opositores a dichos propósitos, lo que aun  sigue en las mesas judiciales para dilucidar.

Entre tanto, el domingo medio centenar de adeptos a los Abarca pregonaron en Chilpancingo, “Abarca, amigo, el pueblo está contigo” y también “Abarca, aguanta, el pueblo se levanta”.

Sabiendo la “fabricación de estos apoyos “espontáneos” encabezados por la hija Yazareth, deduzca…la “autoridá”.

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