GUADALAJARA, Jal.- Los heridos llegan a Guadalajara poco a poco, después del lamentable acto de violencia vivido en Querétaro.
Pero hay siete aficionados del Atlas que permanecen desaparecidos.
Por todos ellos, seguidores de diversos equipos se unieron para celebrar una misa afuera del Estadio Jalisco, un lugar que se ha convertido en punto de reunión desde el sábado, tras los trágicos hechos. Fueron más de mil personas las que acudieron al estacionamiento del Coloso de la Calzada Independencia. Los colores no importaron.
Además de las camisetas del Atlas, se vieron de Chivas, América, León, Tigres, Pumas o Leones Negros.
Todos se unieron en oración por las personas que se están recuperando y por los que aún no se tiene noticia de ellos.
Antes de comenzar la misa, se brindó un aplauso para los sobrevivientes presentes.
Se anunció también que producto de la colecta que ha realizado la afición del Atlas, se les apoyará con 30 mil pesos para que puedan continuar con su tratamiento y pronto se encuentren recuperados al 100 por ciento.
El padre encargado de oficiar la misa pidió no sólo por los rojinegros agredidos, sino también por los queretanos que atacaron para que “cambien y aprendan el respeto por la vida ajena”.
Los presentes se unieron en un aplauso con el que alimentaron la esperanza de que los lastimados se recuperen y los desaparecidos puedan volver a sus casas.
En la recta final de la celebración, el padre pidió que fueran al frente aficionados de todos los aficionados reunidos para abrazarte y cantar todos juntos el Padre Nuestro.
Un momento solemne y cargado de emotividad. Lo mismo que la finalización del evento, cuando los heridos que sobrevivieron a los lamentables hechos y estuvieron en la misa, pasaron adelante para soltar palomas y globos.
Durante la misa, también se pidió por siete aficionados que hasta el momento se desconoce su paradero. Los familiares no han podido localizarles, a más de 48 horas de los incidentes.
Eduardo Cervantes, Cristian Ramírez, Gustavo Mendoza, Gustavo Hernández, Juan Carlos Hernández, Victor Quiroz y Efraín Torres.
Al final de la celebración, explotaron en el ambiente cánticos que identifican a los aficionados del Atlas.
Además, se colgó el la alambrada del Estadio Jalisco una manta: “El futbol es pasión, la policía mafia”, se lee.
Así, culminó una noche en la que los colores no importaron. Las aficiones se unieron para orar por un deporte en que reine de nuevo la paz.
