CIUDAD DE MÉXICO.- A casi un año de que designado como Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, señaló que desde el primer día de su encargo inició con un proceso de autoreforma para desterrar la corrupción y los privilegios al interior del Poder Judicial de la Federación.
“Queremos sacar de nuestras filas a los corruptos, por supuesto, pero también a los mediocres que no están a la altura de la investidura que representan y a quienes la entienden como privilegio y no como un servicio”.
“Vamos desarticular las estructuras de patrimonialismo judicial. Queremos repetir que no es posible juzgar desde una perspectiva de privilegio”, recalcó al presentar su primer informe como Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En la sede de la SCJN informó que han sido readscritos y cambiados de circuito 569 juzgadores para evitar reducir conflictos de interés y en 98 casos al ser detectadas prácticas de nepotismo.
Jalisco se ha convertido en una zona de riegos para la impartición de justicia, según los advirtió el Consejo de la Judicatura Federal, por lo cual también se realizaron readscripciones y suspensiones para combatir redes de influencia y corrupción.
Zaldívar insistió que se han modificado el proceso de ratificación de jueces implementando evaluaciones bajo criterios de excelencia y honestidad.
Anunció que el Consejo de la Judicatura Federal aprobó una serie de medidas preventivas y reactivas para combatir el nepotismo. “De manera que el ingreso y la permanencia en la carrera judicial se rija por los concursos públicos y la meritocracia.
Se fortalecerán los criterios de entrada así como la definición de tipos administrativos para inhibir y sancionar el nepotismo, se mandata la creación de un comité de integridad que revisará ciertos nombramientos cuya legitimidad pueda ser cuestionada y se instalará una plataforma para detectar redes familiares al interior del Poder Judicial”, acotó.
