CIUDAD DE MÉXICO.- Las bancadas de oposición se anotaron otro éxito al desbarrancar la intención del gobierno y su partido para dar plenos poderes a Andrés Manuel López Obrador en el manejo del presupuesto.
Exhibidos, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y sus incondicionales Partido del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México (PVEM) desistieron en su intención de convocar a un período extraordinario de sesiones.
Ahí se discutirían las reformas a la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria para permitir al Poder Ejecutivo declarar emergencias económicas y de esa manera re orientar el gasto público.
Oficialmente la razón fue que el subsecretario de Salud y vocero gubernamental en la pandemia, Hugo López-Gatell, les recomiendo no realizar sesiones presenciales para evitar contagios de los legisladores, senadores y diputados.
Mario Delgado, líder de morena y presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) en la Cámara de Diputados, confirmó esta información y aseguró que fue en acuerdo conjunto con el Senado de la República.
Escribió en su cuenta de Twitter:
“En reunión con la presidenta del @senadomexicano @monicaferbal realizamos una consulta telefónica con #HLGatell y su recomendación iones primaria es NO realizar sesiones extraordinarias en las siguientes dos semanas, dado que será el pico de la pandemia.
“Atenderemos su recomendación”.
Ayer toda la oposición -priístas, panistas, perredista y efectistas- hicieron un frente que impidió a la Comisión Permanente tener los dos tercios necesarios -25 votos de 37- para convocar a ese período extraordinario.
Previsto en principio para la semana próxima -no hubo manera de forzaría para la semana que termina-, se pretendía aprobar hoy la iniciativa presidencial en la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados.
Pero el ambiente no estaba para ello, pues carecería de sentido dar ese paso si no alcanzaban la votación necesaria para llevarla a los plenos camaral y senatorial a fin de complacer al presidente de la república.
En adición, las oposiciones crecieron en todo sentido, pues los dirigentes de los partidos respaldaron la postura de sus legisladores y especialistas como Diego Valadez consideraron innecesario hacer ajustes.
En especial el presidente de Acción Nacional (PAN), Marko Cortés, y los gobernadores de ese partido, afiliados en la GOAN, acusaron que era un virtual golpe de Estado porque quitaría facultades presupuestarias a la Cámara de Diputados rompería el equilibrio de Poderes.
