GUADALAJARA, Jal.- Tras la muerte de Raúl Padilla López, jefe máximo de la Universidad de Guadalajara, el gobernador jalisciense Enrique Alfaro pidió en carta abierta retomar el diálogo con la institución con respeto y sin presiones políticas.
“Lo digo de manera tajante, es un principio para mí de vida, ni siquiera político, mi padre no me dejó ser ni siquiera político en la prepa, porque desde entonces me dejó claro que si quería dedicarme a la política tendría que ser fuera de la Universidad, mi padre fue político universitario, yo no, y no tengo ningún interés de involucrarme en la vida interna de la Universidad, al contrario, respeto el principio de autonomía, creo que la comunidad universitaria tiene que hacer un ejercicio serio de transformación universitaria, pero será la comunidad universitaria la que haga ese proceso, no el gobernador de Jalisco.”
En entrevista, Alfaro Ramírez indicó que se reunió con el rector Ricardo Villanueva el domingo que murió Raúl Padilla, y por la situación no abordaron más temáticas.
Aclaró que no está condicionando a la Casa de Estudios, solo está pidiendo el respeto necesario para que se abra esa puerta de diálogo que ha estado cerrada más de un año y medio.
En otros temas, aseguró que está al 100 y totalmente recuperado de las afectaciones en la columna que causaron su hospitalización hace unos días, agregó que, aunque ya está cumpliendo su agenda se mantiene en tratamiento, y hasta se burló de quienes dijeron que se sometió a cirugías estéticas.
“Ahora ya se sacaron que hasta lipoescultura me hice, sigo igual como pueden ver, estoy bien, me chequé el corazón, el cerebro, todos los órganos, análisis de sangre y todo, es una lesión vieja y además el estrés generó una inflamación excesiva de los músculos alrededor de la columna y eso me generó una presión que no dejaba que mi la circulación, y tengo que bajar, claro, pero sin cirugía, dejando de comer, nada más.”
Finalmente, sobre los hechos de violencia en el municipio de Encarnación de Díaz, Alfaro Ramírez aseguró que no es un municipio que tenga alta incidencia delictiva, pero sí presencia criminal sobre todo en los límites con otros estados como Guanajuato, Aguascalientes, Michoacán, Zacatecas y otros.
Con información de Quadratín Jalisco
