CIUDAD DE MÉXICO.- Ningún beneficio jurídico para Rosario Robles Berlanga.
O, mejor dicho, toda la furia.
Esto lo demostró hoy el Noveno Tribunal Colegiado Penal de la Ciudad de México al negarle el amparo para seguir su proceso en libertad.
Ella pidió no vincularla a proceso por el delito de ejercicio indebido del servicio público, relacionado con la llamada “estafa maestra”.
Pero seguirá recluida en el penal femenil de Santa Martha Acatitla.
La sentencia dice que las pruebas aportadas por el Ministerio Público fueron suficientes para seguirle juicio y que hay riesgo de fuga.
Dice la sentencia:
“Una de las hipótesis que se le atribuye a la quejosa en los ilícitos por los que se les vinculó a proceso como titular de la Sedesol y la Sedatu es no haber informado por escrito su superior, de ahí que basta con que haya omitido informar, pues como bien lo sostuvo el juez responsable no se requiere una afectación al patrimonio, sino que basta que se ponga en riesgo“.
Robles Berlanga se presentó a declarar voluntariamente hace un año ñero sorpresivamente el juez Felipe de Jesús Delgadillo Padiera, sobrino de la morenista Dolores Padierna y ya ascendido, la declaró formalmente presa.
Desde entonces es conocida como presa política porque se le liga con los “videoescándalos” de 2004, cuando el esposo de la Padierna, René Bejarano, apareció con fajos de dólares entregados por el empresario Carlos Ahumada.
Todo en gratitud a contratos y posiciones administrativas asignados Bejarano, quien era secretario particular de Andrés Manuel López Obrador en el Gobierno del Distrito Federal (GDF).
