GENTE DE MEDIOS-. Más que como sicóloga, escritora y conferencista, a Tere Vale se le recuerda, al menos por este escribiente, -aún sin participaciones en programa alguno de la radio-, como una mujer preparada, amena, sencilla y de cultura inmensa, tanta como la de su hijo Nicolás Alvarado.
En su participación en el programa de radio de 15.30 a 17 horas en Radio Fórmula, Tere Vale era el equilibrio inteligente no obstante sus cortas participaciones frecuentemente interrumpidas por…
Volteo página para evitar regaño del conductor quien con alto volumen se impone. Mejor recordar a Tere Vale en otras radiodifusoras como ABC radio y sobre todo en Ondas de Lago, donde abrió con mayor libertad el periodismo radiofónico civil, como el que en los inolvidables setentas y ochentas tuvo con éxito, también en Radio Fórmula don Francisco Huerta, el inolvidable Don Paco.
Y también recordar con envidia las amenísimas charlas entre Tere Vale y el escritor inmenso Juan José Arreola, otro jalisciense adelantado a la literatura. Tan adelantado como el bagaje cultural de Nicolás Alvarado, hijo de Tere y con quien muchos tuvieron como única discrepancia sus críticas literarias al estilo del compositor de Juan Gabriel, de ahí en fuera pura envidia de la buena.
Tere seguramente encontrará algunos espacios de participación en los medios electrónicos pues gente preparada siempre será bienvenida. De sus ex compañeros-as mejor a otra cosa.
AUN HAY MÁS-. Los motivos de su ausencia sólo ella y la empresa los conocen pero aprovecho el momento para recordar voces femeninas de y en otras radiodifusoras que también han dejado huella o quizá merezcan espacios mayores para desarrollar sus contenidos con más amplitud, para deleite de los radiófilos que somos más de los que los dueños de la televisión creen.
Esas voces son por ejemplo, Rocío Brawer, una de las diez mejores voces de la locución en este país, que de buenas a primeras dejó su programa “con aroma de mujer” en la frecuencia 93.7 de radio centro conocida mejor como Estero Joya, que se transmitía de 20 a 24 horas todas las noches. Miles ¿o millones? De radioescuchas la extrañan y la seguimos extrañando.
Otras mujeres valiosas en los medios son Adriana Páramo, la del “abrazo al corazón” y desde luego la escritora Gaby Vargas, cuyos títulos de libros son de lo más vendidos por gente amante de este género literario ameno y de fondo.
Mujeres de medios hay muchas y a lo mejor hasta ya son mayoría en relación a los hombres y que bueno que así sea, pero particularizar con las de radio no limita a quienes laboran en la televisión.
