SINALOA ES CASO NEURALGICO
Por Eleazar Flores
EL CAMPO, IGNORADO-. Para las y los trabajadores del campo es sabido que un gran porcentaje de la producción agropecuaria nacional proviene de “dos que tres” entidades del país estando en primer lugar Sinaloa, segundo para Sonora, tercero en Michoacán y cuarto Veracruz. En Tabasco la producción incluye frutas y carne.
Gran parte de quienes integramos la población nacional dependemos en mucho de lo que se produce en esas entidades, convirtiéndonos automáticamente en CONSUMIDORES, justo en la meseta central donde habitamos casi cincuenta millones en los territorios de Puebla, Hidalgo, Tlaxcala, Estado de México y Morelos.
Son los campesinos de Sinaloa, apoyados por organizaciones productoras de Sonora y Sinaloa quienes luchan por elevar los PRECIOS DE GARANTIA DE MAIZ Y TRIGO, a siete y ocho mil pesos, pero nada de respuestas del gobierno, federal en este caso, pues es el que regula los precios de garantía de esos y mucho productos agropecuarios más.
Al margen de nombres de organizaciones gremiales que tan pronto se citan se les empieza a estigmatizar a sus dirigentes, lo cierto es que los productores de maíz y trigo están unidos, tanto que suman ya casi una semana bloqueando distintos puntos NEURÁLGICOS de Sinaloa, con la finalidad de ser escuchados, lo que hasta ayer no había sido posible.
En un gobierno donde un canciller compra pipas busca y encuentra medicamentos pero desatiende asuntos propios de su competencia como la MIGRACION, no es raro que ahora al secretario de Gobernación se le encomiende resolver el asunto de los productores de maíz y trigo del estado de Sinaloa y entidades circunvecinas.
Además, los campesinos afectados nunca fueron atendidos por la instancia que debería ser la primera y la más interesada en resolver el problema, o sea la secretaría de Desarrollo Agropecuario, Territorial y Urbano, pues muchos afectados ni siquiera conocen al titular de dicha dependencia.
Lo peor de todo este problema agropecuario es que los tiempos son fatales, como los de siembras que cuando se pasan por falta de insumos, -semillas mejoradas y fertilizantes-, simplemente se pierde todo el ciclo agrícola. Los campesinos saben de esto mejor que nadie.
Por bien de los productores agropecuarios en particular, pero del país consumidor en general, ojalá y en Gobernación se resuelva este asunto neurálgico del que dependen dos alimentos básicos como son el maíz y el trigo, de ese tamaño es la importancia.
En otras entidades del país hay producción pero en menor escala o con tareas focalizadas como los floreros de Xochimilco y del estado de México, por ejemplo, cuyos tiempos e índices de demanda son muy claros, diez de mayo doce de diciembre, catorce de febrero y párele.
Resolver el caso será triunfo para todos.
