Ciudad de México.- Con 64 votos a favor, 48 en contra y tres abstenciones, el Pleno del Senado de la República aprobó un dictamen para prohibir la importación y exportación de cigarrillos electrónicos y dispositivos personales de vaporización eléctricos y electrónicos similares.
Incluye aquellos dispositivos novedosos y emergentes que utilicen tabaco calentado, los Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina, Sistemas Similares Sin Nicotina y Sistemas Alternativos de Consumo de Nicotina similares.
Senadores que votaron en contra, como el del Grupo Plural, Gustavo Madero Muñoz, advirtió que las modificaciones que se hicieron a la minuta que envió la Cámara de Diputados, para prohibir la importación y exportación de los denominados cigarrillos electrónicos y vapeadores, “son desproporcionadas, fomentan la piratería y el contrabando, además de que atentan contra el principio del libre desarrollo de la personalidad”.
Con cambios, el proyecto de decreto expide la nueva Ley de los Impuestos Generales de Importación y de Exportación, a fin de modernizar ordenamientos vigentes en la materia y adecuarlo a los flujos del comercio internacional actuales.
La iniciativa armoniza los números para la clasificación e identificación de mercancías con mayor detalle, de acuerdo con la codificación que les corresponde en el comercio internacional, en beneficio de las personas y a la propia autoridad aduanera, al facilitar el seguimiento y el cumplimiento de la Ley.
Por mayoría consideraron que esta modificación guarda congruencia con el contenido de otros capítulos y sus fracciones arancelarias en esta Ley, para atender los efectos nocivos que estos productos, conocidos como vapeadores, tienen en la población.
La senadora de Morena Lilia Margarita Valdez Martínez señaló que estos dispositivos son dañinos para la salud, sobre todo para los menores, porque los fabricantes incluyen en ella productos que son adictivos y nocivos.
También la morenista Cecilia Margarita Sánchez García dijo que los productos de tabaco y nicotina son indudablemente dañinos para la salud, derivado de todos los compuestos metálicos como el cadmio, níquel, cobre, plomo y aluminio, además de las sustancias que tienen efectos adversos en el cerebro.
La panista Minerva Hernández Ramos consideró que, si bien es cierto que México requiere actualizar y modernizar su regulación en materia de impuestos al comercio exterior, “tampoco es conveniente hacerlo mediante un trabajo legislativo simulado o la expedición de leyes improvisadas”.
Con información de Quadratin
