MORELIA, Mich., 30 de marzo de 2024.- La sequía en el Lago de Pátzcuaro y el aguacate, asfixian a la práctica del canotaje michoacano, disciplina que le ha brindado gloria, éxitos e historia en el deporte a nivel nacional e internacional al estado a lo largo de la práctica de este deporte en la Meseta Purépecha.
Con la suspensión por segunda ocasión en la historia de la tradicional Regata del Sábado de Gloria, en la que nativos de todas las edades y por supuesto los seleccionados estatales y de estados invitados como parte de un fogueo nacional, se daban cita para conmemorar un año más las festividades de Semana Santa, por el grave deterioro del manto acuífero que rodeaba a la que hace algunos años era la Isla de Urandén de Morelos.
La primera en alrededor de 50 años de su realización, ocurrió por el brote de la pandemia del Covid 19.
“Es una situación muy crítica que estamos viviendo en el Lago de Pátzcuaro, porque en Urandén nos pega bastante en el tema deportivo porque donde era la pista de canotaje ya no se puede practicar. Pero es algo natural de los purepecha, de no dejarnos vencer, porque no fuimos vencidos por ninguna cultura y esta vez no será la excepción. Seguiremos trabajando y luchando con mayor determinación porque sabemos que estamos trabajando en una situación compleja, pero al no haber lago, en esta zona, prácticamente estamos hablando de que puede desaparecer el deporte del canotaje”, destacó Juan Carlos León Quirino, entrenador de la selección michoacana.
Pero además del tema deportivo, los isleños sufren por el déficit de su economía, ya que la pesca es su principal fuente de ingreso, sin embargo, tienen claro que uno de los principales factores que acaban con la vida del Lago de Pátzcuaro, además del calentamiento global, es la sustracción de agua de los manantiales que alimentan el Lago de Pátzcuaro, para el riego de varios cultivos, entre ellos, el famoso oro verde.
“Nos ha afectado ya bastante la sequía. Nosotros como pescadores es a lo que dedicamos únicamente. Pero toda esta parte había agua y la muestra es que las regatas se dejaron de hacer por la falta de agua. Ahora nos dedicamos a la hortaliza para mantenernos porque no hay de otra y a la albañilería. No se como le vamos a hacer, pero también las pipas que vienen a sacar agua para regar aguacates, porque ahora vemos que están prendiendo los bosques para que puedan sembrar las plantas”, dijo José María Camilo, al relatar con tristeza la gran fiesta que se vivía el Sábado de Gloria en Urandén.
Pese a la adversidades, el canotaje de Michoacán se prepara en uno de los brazos que le sobreviven a la Isla de Urandén, en donde apenas la profundidad supera alrededor de los 30 centímetros, de acuerdo a los pobladores.
“Es una situación muy triste porque ya no podemos entrenar pero aún así queremos ir por medallas a los Nacionales Conade, ahorita estaríamos remando en la regata. Ahora es difícil entrenar porque en esta parte sacamos lodo al entrenar, no podemos tan fácilmente”, dijo José Fabián Cristóbal, seleccionado estatal.
Pese a las escalofriantes condiciones en las que se encuentra la isla, Michoacán estará representado por un total de 18 atletas de Urandén y de Janitzio, en la máxima justa del deporte amateur en nuestro país, que tendrá como sede de la disciplina en la pista de canotaje, Virgilio Uribe, en Cuemanco, Ciudad de México, entre los meses de mayo y junio.
En 2006, Cristóbal Quirino, puso a la Isla de Urandén de Morelos en el mapa, tras consagrarse campeón en el Mundial de la especialidad en Hungría 2006; un año después, Dimas Camilo Cortés, fue campeón juvenil en la Copa del Mundo de República Checa 2007, y hace poco, Rigoberto Camilo, fue subcampeón en la Copa del Mundo en Rumania 2017.
