CIUDAD DE MÉXICO.- Lo que debería ser un momento de unidad nacional para combatir a un enemigo invisible, que no distingue clases sociales, ni a chairos ni fifis, no solo está enfermando a la gente, sino fragmentado al país.
La nula capacidad del Gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador para contener al coronavirus Covid-19, ha provocado el clamor desesperado de gobernadores de oposición para tener acceso a los recursos que les permita a sus entidades sobrellevar la catástrofe económica y de salud que se avecina.
Al frente opositor de gobernadores del PAN, también se han sumado el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro (Movimiento Ciudadano) y el de Michoacan, Silvano Aureoles (PRD), quienes incluso aseguraron que no seguirán las indicaciones del subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, para combatir a la pandemia en sus estados.
No sabemos si de verdad no se van a sujetar a las indicaciones de las autoridades de Salud o solamente es una forma desesperada de llamar la atención ante la crisis, pues lo único que piden es equipo de calidad para proteger a los médicos y enfermeras que luchan contra el coronavirus.
Lo que si fue una verdadera sorpresa fue que al llamado de auxilio, también se sumaran dos gobernadores de Morena (sí, el partido del presidente).
Esta semana se unieron a los reclamos por el desabasto médico Miguel Barbosa Huerta, de Puebla, y Jaime Bonilla Valdez, de Baja California, quien ayer fue sumamente severo contra del subsecretario López-Gatell, al que calificó de actuar con mezquindades, engañando al presidente López Obrador en el manejo de las cifras y la garantía del abasto.
Pero lo que hemos atestiguado en los últimos días demuestra que la pandemia vino a profundizar en México no solo la parálisis económica, sino también la división social ante las medidas poco eficientes para contener al coronavirus.
Pero lo más importante, es darnos cuenta que el presidente López Obrador sigue haciendo oídos sordos a las justas exigencias de los gobernadores y que su prioridad no es la unidad nacional, como siempre afirma, sino apuntalar su proyecto político y asegurar el poder absoluto en 2021.
