¿SE AGRIETA MORENA?
Por Eleazar Flores
O ES PARA CONFUNDIR-. Conocidas las tres corcholatas bendecidas por el comandante de la cuarta transformación, parecerían estar unidas pero no es así, pues el paisano-primo y secretario de Gobernación, dijo textualmente en Puebla el domingo pasado, “discrepar pero respetar lo proyectos de Claudia y Marcelo”.
Advirtió y adelantó además que como titular de Gobernación y para no infringir la ley no hablaría más acerca del tema, pero “posiblemente el próximo fin de semana” ampliará sus comentarios sobre el particular.
En la frase de “discrepar pero respetar” podría estar el secreto guardado, advierten los acuciosos analistas, esos que ven en el responsable de la política interior del país como “el elegido”, no obstante que hay otros que dan doble contra sencillo que al fin llegó la hora de las mujeres, y en cuanto al carnal Marcelo, advierten que su contagio de covid podría ser un distractor que le sume espacios mediáticos, especulan sus “amigos”.
El contenido del presente espacio es producto de sumar y sumar acciones y omisiones, -como en los rezos católicos-, pues mientras el tabasqueño Adán Augusto López Hernández presidía un evento con escenario guinda en la capital poblana, Claudia Sheinbaum parece ser que tuvo su primer fin de semana relativamente tranquilo, al menos públicamente.
Por ahora su principal problema a resolver es la reducción presupuestal al Instituto Electoral de la Ciudad de México, pero para eso tiene a la mayoría legislativa guinda a su servicio, por lo que la jefa de gobierno pregona con autoridad que “la reducción va”.
En el otro frente, el secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard aceptó ya haber sido destapado como corcholata unas cinco veces, añadiendo sin pregunta de por medio estar contagiado de covid, aclarando sentirse como si le diera un “fuerte catarro”. No vaya a compararse como cuando a los “primos” les da gripa aquí nos llega la pulmonía.
De las tres corcholatas presidencialmente aceptadas, la tercera y última fue quien despacha en Bucareli y Abraham González, cuyo lenguaje mediático es cada vez más claro y seguro, importándole un bledo infringir las leyes en la materia, tal como hace su descubridor, total que las multas que les impone el INE o el TEPJF no las pagan ellos.
“Discrepar pero respetar los proyectos” deduce que Adán Augusto conoce los de Claudia y Marcelo, que los mortales de a pie los desconocemos, pero como la jefa de gobierno es una calca de los dichos presidenciales, ni vale la pena quebrarse la cabeza: En este sentido Marcelo ha sido cuando menos más discreto.
El proyecto desconocido es el de Adán pero ni se apure, su jefe lo conoce y eso es suficiente.
