CIUDAD DE MÉXICO.- Robó un libro y lo exhibieron.
Luego robó una playera y cargó con su fama de cleptómano.
Ahora el ex embajador de México en Argentina, Oscar Ricardo Valero Recio Becerra, recibe una orden judicial de no acercarse a menores que lo acusan de acoso sexual.
La historia de este setentón no tiene fin.
Ya se encuentra en México bajo un tratamiento para atender su senectud y los problemas conductuales que le afectan desde hace tiempo y que serian causa de su mal comportamiento.
La novedad es que la juega Vilma Nora Díaz tiene bajo su jurisdicción varias denuncias en contra del diplomático conocido simplemente como Ricardo Valero.
Una de sus medidas cautelares dictadas indica que no debe acercarse a la -algunas versiones periodísticas hablan de las- denunciante porque intentó atacarla varias veces.
Situación imposible, dado que él regresó de Buenos Aires a principios de diciembre y el 23 fue difundida su renuncia formal y la aceptación por parte del canciller Marcelo Ebrard.
El mismo día la sicóloga Ana Luisa Sosa Ortiz difundió el historial clínico de Valero donde explica el avance de sus problemas neurológicos y su forma impulsiva de comportarse.
Dice la especialista:
“La evolución del síndrome frontal señalado se expresa en impulsividad involuntaria y deterioro del juicio, lo que puede ocasionar alteraciones de la conducta”.