Por designación directa del Ejecutivo federal, Lenia Batres Guadarrama rindió protesta constitucional ante la Mesa Directiva del Senado, para el cargo de ministra de la Corte por un periodo de 15 años.
En sesión de clausura del periodo ordinario, el Pleno recibió a la hermana del jefe sustituto de Gobierno de la Ciudad de México, quien fue arropada por los morenistas y aliados que aplaudieron el nombramiento de Presidente de la República, por primera vez en el periodo posrevolucionario.
En su comparecencia, Lenia Batres citó que su idoneidad tiene que ver en la facultad de coadyuvar, señalando que en países como Alemania y Chile se integran jueces que no pertenecen al Poder Judicial, por lo que en México ayudaría a enriquecer el espectro judicial.
De acuerdo a autores citados que forjaron su carrera, consideró que el Poder de mayor amenaza para la independencia, no son los del gobierno y los legisladores, sino el del Poder del Mercado que ha subordinado a los países constituidos, como ocurrió durante sexenios en el país.
Aseguró no tener ningún vínculo con dichos poderes, por lo que sus convicciones de justicia social son las que sustentarán los fallos en los que, eventualmente, participa en el Poder Judicial y mostraría pleno respeto a las atribuciones de los poderes constituidos. Y comentó que ningún proyecto político se justifica sino se defiende, prioritariamente, la justicia social, subrayando que las constituciones y las leyes son útiles cuando resguardan los derechos de las personas, particularmente aquellas que han sido despojadas de su dignidad.
