CIUDAD DE MÉXICO.- Hoy le llovieron Rayos y centellas al América.
Jugó mal, estuvo indisciplinado, le expulsaron a dos jugadores por entradas asesinas y al verlo diezmado el Necaxa reaccionó con goles.
Fueron sólo tres, pero pudieron ser más, muchos más.
Sólo que un equipo conformista como los Electricistas de hoy no merece la gloria de la victoria con un botín mayúsculo.
El Comandante Quiroga se despachó con dos anotaciones, la primera a poco de iniciar el partido, justo cuando ya se había hecho expulsar Bruno Valdez por dar un pisotón a Maxi Salas.
Jugaban tan sencillito y efectivo los necaxistas que a continuación vino otro centro y remate solito de Quiroga para soñar con una victoria muy escándalos.
No fue así.
En eso, al minuto 54, vino una plancha De Santiago Cáseres a Salas y entonces los capitalinos se quedaron chatos y sin combustible, pero no resignados.
El resto del tiempo fue simplemente pasear el balón aunque por momentos significara que el América estaba completo, a la par once contra once.
Cuando todo parecía sellado, Delgado disparó de lujo y puso el balón a la izquierda de Guillermo Ochoa por lo bajo e inalcanzable.
Con esa pereza termino un partido con derrotero marcado desde la tarjeta roja directa a Bruno Valdez.
