CIUDAD DE MÉXICO.- Ya está preso otro de los presuntos responsables del fraude a Servicios Alimentarios de México (Segalmex).
Es la empresa creada por Andrés Manuel López Obrador para combatir la corrupción que, según él sin presentar ninguna denuncia ni aportar pruebas, defraudaban a los mexicanos.
Diconsa y Liconsa, decía en su anuncio de campaña, repartían “frijol con gorgojos”, pero eso se acabaría en cuanto él llegara y para tal caso designó al echeverrista Ignacio Ovalle Fernández como responsable de la nueva empresa.
Pero en unos cuantos meses cayeron en la peor corrupción con compras y desvíos inconcebibles descubiertos tibiamente por la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Hasta ahora se han documentado más de 15 mil millones de pesos, pero no se tocará al ex director Ovalle Fernández, de quien López Obrador dijo que fue sorprendido y engañado por “priístas corruptos”.
En memes esta exoneración genera burlas: “Ovalle no se toca”.
Hoy, por su probable responsabilidad en el delito de delincuencia organizada con la finalidad de cometer operaciones con recursos de procedencia ilícita, relacionado con el desfalco multimillonario al patrimonio de Segalmex, la Fiscalía General de la República (FGR), a través de la Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), obtuvo vinculación a proceso en contra de José Miguel Ojeda Antonio.
El Ministerio Público de la Federación (MPF), aportó los medios de prueba suficientes al Juez de Control adscrito al Centro de Justicia Penal Federal en el Estado de México con residencia en Almoloya de Juárez, quien determinó dicha vinculación a proceso, prisión preventiva oficiosa y dos meses para la investigación complementaria.
José Miguel Ojeda Antonio, quien se desempeñaba como administrador Único de Servicios Integrales Carreguín, S.A. de C.V., quedó interno en el Cefereso Número 1 del Altiplano.
