CHILPANCINGO, Gro.- Los restos de otros cinco músicos indígenas nahuas, integrantes de la agrupación Sensación Musical, quienes fueron asesinados el pasado 17 de enero, fueron sepultados este miércoles en el poblado de Alcozacán, municipio de Chilapa.
Todos por acá saben quiénes fueron los autores -el grupo criminal Los Ardillos, que seguramente los confundieron con miembros de otros cárteles-, sobre quienes hay impunidad general.
Para ellos hubo llanto, recuerdos de su honesto historial folklórico, presencia colectiva de sus familiares y seguidores, pero no hubo representación de los órganos de gobierno federal.
Solamente ataúdes donados por el gobierno del estado de Héctor Astudillo, informaron integrantes de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Pueblos Fundadores (CRAC-PF).
Los cinco cuerpos que faltaban por sepultar llegaron al mediodía de este miércoles a la comunidad y fueron recibidos por sus familiares.
Aproximadamente a las 15 horas, los cinco ataúdes de los indígenas nahuas, entre ellos un niño de 15 años de edad, fueron trasladados a la iglesia de la comunidad, donde se les ofició una misa.
Las victimas que fueron sepultadas se llamaban: Israel N., de 24 años de edad, Lorenzo N., de 32; Juan Joaquín N., de 42, Regino N., de 24 e Israel N., de 15.
Con este sepelio, los 10 indígenas nahuas de Alcozacán han sido enterrados en su comunidad, tras ser asesinados por presuntos integrantes del grupo delictivo Los Ardillos, como lo ha denunciado la CRAC-PF y la Fiscalía General del Estado (FGE).
