CIUDAD DE MÉXICO.- La confusa posición de México paralizó las negociaciones de los países petroleros.
Liderados por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) quedaron indecisos con la actuación la secretaria de Energía, Rocío Nahle.
Originalmente pidieron a México bajar 400 mil barriles diarios su abasto al mercado mundial, pero propuso solamente 400 mil.
Esto significaría que habría un excedente que dificultaría la normalización del mercado, pero no le importó a Nahle.
En lugar de eso, quiso abandonar la reunión y se lo impidieron porque es miembro activo de la OPEP.
Como no hubo respuesta, tampoco hay solución a un entendimiento iniciado entre Arabia Saudita y Rusia, los principales suministradores internacionales.
En consecuencia, este viernes continuarán las sesiones vía internet para ver si por fin hay consenso.
De lo contrario, México, que tanto necesita recursos y apuesta a una industria en decadencia, perderá miles de millones de dólares en divisas.
