CIUDAD DE MÉXICO.- Ridículo tras ridículo.
Anoche Julio César Chávez Jr. enfrentó (¿?) con el bajacaliforniano Mario Cázares, quien lo derrotó por nocaut técnico en el sexto round.
Terminada la pelea, declaró que lo llevaron ahí para hacer el ridículo.
Argumentó su que su rival le dio dos cabezazos que lo hirieron y por ello los jueces pararon la contienda, lo cual le significó la derrota.
No se consideraron golpes intencionales y por ello no se acreditaron como faules.
Posteriormente se acercaron el vencedor Cázares y el presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Mauricio Sulaimán para despedirse Julio César Chávez hijo.
El les negó a saludarlos
Dijo el júnior:
“Me pegó uno, dos cabezazos y le dan la decisión. No estoy enojado, porque no me ganó, pero es como que me trajeron para hacerme la maldad.
“No sé con qué me ganó, no se qué ven. Es un vato que no vino a pelear. Yo le estaba poniendo la cara, diciendo: ‘ven a pelear conmigo, pégame’, no lo ataqué ni siquiera”.
Igualmente, descartó una revancha ante Cázares:
“¡Revancha de qué! Si no me hizo nada”.