OTRA VEZ ORTEGA CONTRA IGLESIA Y PRENSA
Por Eleazar Flores
SIEMPRE BELICISTA-. En tiempos preelectorales encarceló a candidatos y aspirantes con posibilidades de ganarle, ahora fuera de tiempo comicial, el presidente nicaragüense Daniel Ortega Saavedra se lanza contra la iglesia católica y medios de comunicación, igual que ya sabe quién.
La última gracia del vetusto mandatario, que con breves paréntesis “gobierna” su país desde 1979 a la fecha, es expropiar el casi centenario periódico LA PRENSA, propiedad de la legendaria familia Chamorro, opositor contumaz al gobierno del hoy dictador y antes guerrillero.
Si, pus recuerde que Daniel Ortega surge como producto de la inconformidad del prolongado cacicazgo de Anastasio Somoza, cuyo régimen había provocado la pobreza popular, todo esto en la cuarta parte del siglo veinte.
Producto de esa inconformidad surgieron liderazgos guerrilleros como el del casi olvidado Comandante Cero, cabeza del grupo al que se alió el entonces izquierdista revolucionario Daniel Ortega, a quien ya en el poder, le gustó tanto que propuso, ordenó y consiguió modificar las leyes de su país para permitirle tantas reelecciones, que en la tercera década del siglo XXI sigue muy campante.
La patria y los paisanos del cardenal poeta Ernesto Cardenal y también del literato opositor José Coronel Urtecho, siguen sufriendo hambre no obstante el “sacrificio” de Daniel Ortega por servir a los suyos, no obstante que es opinión mayoritaria adversa a él, coincidente con la internacional de muchos países, exceptuando a Cuba, Venezuela, Bolivia y México…quien lo dijera.
INVASIÓN-EXPROPIACIÓN-. Para tapar el ojo macho, -como dicen en mi pueblo-, el gobierno de Daniel Ortega expropió e invadió las instalaciones del casi centenario periódico nicaragüense LA PRENSA , convirtiéndolo en automático en casa cultural o algo así, poniéndole el nombre de otro intelectual revolucionario, el poeta José Coronel Urtecho, sin autorización de éste.
“Nuestra arma ha sido la verdad” declaró la señora Ana Chamorro de Hollmann, dueña del medio confiscado, tan pronto supo la decisión del gobierno de Daniel Ortega de expropiar tan importante medio de comunicación y uno de los pocos que habían sobrevivido a tantas acciones gubernamentales divergentes al quehacer oficial, casi siempre triunfalista.
Se recuerda también que hace poco el mismo gobierno orteguista emprendió una caza injustificada en contra de algunos ministros religiosos, llegando a encarcelar a algunos de ellos, bajo argumentos inconsistentes como opiniones anti gubernamentales pues si de eso se trata las cárceles del país nicaragüense resultarían insuficientes.
Como verá, coincidencia o pura casualidad, lo cierto es que países hermanos con regímenes intocables para el actual gobierno de México, -no el pueblo que quede claro-, tienen inclinaciones semejantes de fobia contra la prensa crítica y algunos representantes de la iglesia católica.
¿Afinidad o qué?.
