
TORREÓN, Coah.- Hay una pista no revelada sobre la masacre del niño de once años que mató a su maestra, se suicidó, hirió a otro profesor y lesionó a cinco compañeros
Todo en el Colegio Cervantes de Torreón en un hecho que causó escándalo nacional e internacional porque atrás de todo hay un drama familiar de inconcebibles dimensiones.
José Angel era un hombre huérfano de madre, con un abuelo narcotraficante y un padre encarcelado en Estados Unidos por introducir distintas drogas a ese país.
Ahora la Fiscalía del Estado de Coahuila (FEC) estudia si difunde los diálogos sostenidos entre ellos tres, todos de nombre José Angel y todos bajo sospecha por distintas autoridades.
El el abuelo del menor ya está en la cárcel, el niño está muerto por voluntad propia y el papá es buscado por las autoridades porque ambos son sospechosos de muchos cargos.
El argumento de las autoridades es hacer entender a la población el drama familiar con sus secuelas de desintegración y un desenlace inesperado para la sociedad.
Mientras tanto, distintas autoridades acosan a los sobrevivientes.
Al abuelo ya le congelaron 121 millones de pesos en cuentas bancarias personales, el papá está a punto de seguir la misma suerte y la abuela es investigada por gastar mucho sin reportar ingresos al fisco.
Es decir, lavado de dinero de la abuela con camionetas de lujo blindadas y sumamente caras.
A este panorama se suma otro hecho: José Angel padre tiene largo historical como narcotraficante, ha estado preso en Texas, recién fue liberado y cuenta con un corrido que habla de sus andanzas.
Una ficha.
En síntesis, un desastre global.