CIUDAD DE MÉXICO.- El control de causantes cautivos no ha llegado a su fin.
Por el contrario, la nueva presidenta del Sistema de Administración Tributaria, Raquel Buenrostro, se estrena con la disposición de revisar los recibos de nómina.
A partir de enero próximo emitirá timbres fiscales para tener acceso a ellos aun cuando aparezcan en ceros y de esa forma cercionaarse que no haya evasión por esa vía.
Se trata de erizar daños al erario porque según las cuentas del propio SAT anualmente se dedican más de 51 mil millones de pesos a subsidios para los trabajadores.
La medida afectará en especial a quienes ganan menos de dos salarios mínimos, pues hoy basta que el patrón lo declare así para evitar la supervisión de la autoridad.
Por esa vía van descuentos que al final cuestan al país porque disminuye la captación en aras de proteger el empleo y sobre todo las percepciones de los obreros de menores percepciones.
El control será total: además de cotejar los recibos, se cruzará la información con los pagos a los institutos Mexicano del Seguro Social (IMSS) y Nacional del Fondo de Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).
Otra acción de control será la revisión permanente de cuentas bancarias, uso de tarjetas de crédito y compras, las cuales deben cuadrar perfectamente con los ingresos de los causantes.