ANENECUILCO, Mor..- Al presidente Andrés Manuel López Obrador lo recibieron en este lugar un alud de protestas, de reclamos, de insultos.
-¡Obrador, mentiroso y hablador! -decían las consignas de campesinos.
Según los organizadores de la gira, se trataba de militantes de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA).
Es la organización a la que pertenecen los contingentes, o al menos parte de ellos, que en diciembre bloquearon la Cámara de Diputados.
Demandaban en aquella ocasión mayores recursos para el campo, petición que al final no fue atendida.
Este lunes reclamaban muchas cosas:
En primer lugar, protestaban porque se permitió montar en el Palacio de Bellas Artes, un recinto oficial, una exposición con pinturas de Emiliano Zapata desnudo, afeminado y con zapatos de mujer.
En segundo, protestaban contra la termoeléctrica que se instalará en la zona a pesar de la inconformidad colectiva de las comunidades aledañas.
Y también exigían aclarar el asesinato Samir Flores, ocurrido el 20 de febrero pasado, quien se oponía a la termoeléctrica porque dañaría sus aguas y sus tierras.
A su llegada a Anenecuilco, los campesinos rodearon al presidente, y le hicieron varios reclamos.
Ellos demandaron a López Obrador el cumplimiento de sus promesas de campaña, como cancelar la termoeléctrica, el gasoducto y el acueducto –construidos en la zona oriente–, que conforman el Proyecto Integral Morelos (PIM).
El presidente fue increpado, empujado, no había nadie que lo protegiera salvo su ayudantía en pleno desconcierto.
Con información de Proceso
