CIUDAD DE MÉXICO.- De manera respetuosa, el líder de Morena en el Senado de la República, Ricardo Monreal, sugirió al gobernador del estado de Jalisco, Enrique Alfaro, que no es recomendable alimentar la polarización, pues provocará mayor división ciudadana.
Como vigilante del pacto federal, en un videomensaje reiteró la búsqueda de caminos de entendimiento racional, inteligente y de apoyo recíproco, y alejarse de “callejones sin salida” y no hacer caso que aconsejan el “camino sin retorno”.
Al manifestar su preocupación por los acontecimientos suscitados recientemente en la entidad jalisciense, el coordinador del Grupo Parlamentario de Morena en la Cámara de Senadores aconsejó a que las relaciones interinstitucionales se reconduzcan a un auténtico ejercicio de colaboración entre los poderes Federal y Estatal.
Monreal Ávila condenó el caso del joven Giovanni López, detenido por la policía en el municipio de Ixtlahuacán de los Membrillos, Jalisco, por no portar cubrebocas y apareció muerto al día siguiente, por lo que subrayó que lo recomendable es procesar a quienes abusaron del poder.
“El servidor público que ocupa posición de alto nivel tiene que actuar con tres característica: con serenidad, con responsabilidad y con prudencia”, enfatizó el morenista en razón de su recomendación a no profundizar las diferencias ni generar mayores confrontaciones.
En su experiencia como gobernador de una entidad, Monreal Ávila subrayó entender lo que representa la posición política para el estado y sus gobernados.
No obstante, insistió que no es aconsejable profundizar las diferencias ni acudir a señalamientos que no estén basados en pruebas.
“Que se investigue, sí, lo que ocurrió para que se deslinde responsabilidad; lo que fue un problema local de abuso de autoridad y que debió procurarse justicia a tiempo hoy puede extenderse”, indicó el senador de Morena.
Tampoco la coercitividad ni el inicio de carpetas de investigación contra los ciudadanos resolverá la indignación social. Las manifestaciones como las de este jueves, dijo que siempre serán de manera inesperada y surgen de la irritación social y de la indignación, pero si el mandatario estatal tiene pruebas de que no ocurrió así, entonces deben presentarse.
