CIUDAD DE MÉXICO.— Los niños que de manera directa son víctimas de la violencia que se vive en zonas indígenas de Guerrero, y que fueron presentados armados tras el asesinato de sus padres, el Gobierno federal aseguró que se atenderá el caso de manera directa.
El miércoles pasado, al menos 19 niños de entre siete y 16 años de edad, originarios de las comunidades de Ayahualtempa, municipio de José Joaquín de Herrera, y Xochitempa, Chilapa, fueron presentados con armas y palos, como nuevos integrantes de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitaria de los Pueblos Fundadores (CRAC-PF), quienes apoyarán en la seguridad de la comunidad indígena Alcozacán.
Al respecto, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador empeñó su palabra para que sea la Secretaría de Gobernación (Segob), quien atienda el caso directamente, a la par de las acciones que aparentemente se emprendieron por parte del gobierno local, encabezado por Héctor Astudillo Flores.
“Lo vamos a hacer, le voy a pedir a la subsecretaría de Gobernación, Diana Álvarez que entre en comunicación con los familiares de que se apoye a los niños huérfanos y a los familiares”, respondió el Presidente durante la conferencia matutina de este lunes en Palacio Nacional.
