¿DIA DEL PERIODISTA?
¿ALGO QUE CELEBRAR?-.Qué bueno que el presidente Andrés Manuel López Obrador se olvidó que ayer fue DÍA DEL PERIODISTA, fecha incrustada en el calendario seguramente por algún organismo internacional, pues en el nacional la fecha se festeja, ¿o festejaba? el 7 de junio.
En lo personal y a imagen y semejanza de otras fechas como 10 y 15 de mayo, 30 de junio y otras más, a las madres, el magisterio y a la niñez se les debe festejar, -dándoles su lugar-, todos los días del año y no solo uno para olvidarnos de ellos los 364 restantes.
Pero volviendo con este segundo oficio más antiguo del mundo, -gracias al cual nos enteramos del primero-, no crea que el día pasó inadvertido para el comandante de la cuarta transformación, pues dedicó poco más de media hora para ocuparse, o mejor dicho atacar al intelectual Guillermo Sheridan Prieto, quien respondió con precisión a descalificativos presidenciales días antes.
Sheridan, egresado de la UNAM pero con estudios posteriores en universidades de Inglaterra y otros países, es uno de los académicos más sólidos que obviamente diverge de varias acciones gubernamentales, y concretamente con puntos de vista del presidente de la república, pues éste sin bases u “otros datos” que nadie conoce jamás, calificó de “aviador” a Sheridan entre muchos otros sustantivos.
En un artículo documentado hasta en lo estrictamente gramatical, campo poco conocido por el jefe de las instituciones nacionales, Sheridan Prieto rechaza el calificativo de AVIADOR e incluso amplía su dubitación a la UNAM que seguramente opinará en su momento, pues la institución tampoco aceptaría ser ALCAHUETE, otro término adjudicado al escritor y periodista.
Pero ni Guillermo Sheridan ni la UNAM necesitan defensa y menos de un LABRIEGO DE LA TECLA como yo comprenderé, así que ocupémonos del DIA DEL PERIODISTA que si no me lo recuerda mi ex compañero en la Ibero Eduardo Vesga, me pasaría inadvertida la fecha.
PANORAMA NACIONAL-. Se duda a estas alturas, que los integrantes del gremio periodístico, que para muchos nos consideramos casi como una familia, extensa y plural, características que la fortalecen ante la opinión pública menos ante ya sabe quién, tenga algo que conmemorar al menos en nuestro país, si a diario somos blancos del púlpito mañanero.
El que México sea el país donde han fallecido más periodistas, incluso comparado con naciones en guerra como Ucrania, es rebasar en forma absurda cifras que jamás se habían dado en ningún sexenio, ni siquiera del odiado periodo neoliberal o conservador, así bautizado por el inventor de la cuarta transformación.
Pero con sangre de periodistas o no, México se sigue tiñendo de rojo pues en los tres primeros días del año suman ya 180 asesinatos.
