MONREAL A LA OPOSICIÓN… ¿OTRA VEZ?
Por Eleazar Flores
DIGNIDAD O RESIGNACIÓN-. Para los opinólogos, el senador Ricardo Monreal Ávila ya se tardó en renunciar al Movimiento de Regeneración Nacional, en cuyo seno vivió en los primeros tres años momentos de ensueño, cercanía y chilaquiles, pero que desde el nacimiento de las corcholatas se enfrió la relación con el pontificador mañanero.
Sobrado de voceros que digan lo que él ordena, la campechana Layda Sansores reveló este martes coloquios entre Monreal y el presidente priista (M)Alito, y de ahí el desencanto del zacatecano, quien dijo que en busca de la candidatura presidencial podría explorar otras vías.
Suspicacias de sobra surgieron de inmediato, principalmente de dirigentes partidistas carentes en este momento, de una figura extra partidista que pudiera enfrentar con posibilidad de triunfo a la corcholata final que el padre de la cuarta transformación unja, previo consulta popular, para legitimar el dedazo tabasqueño.
A la vista y desde ahora, en caso de emigrar de las filas morenas, surge por ahora la relación telefónica entre Alejandro Moreno Cárdenas filtrada por la ex gobernadora Layda Sansores, hija de un destacado ex presidente priista del siglo veinte, don Carlos Sansores Pérez, inventor de la hoy olvidada Democracia Transparente.
Pero Ricardo Monreal sabe que otra corriente lo desea, se trata del movimiento naranja que maneja el veracruzano Dante Delgado Ranauro, quien con una mayor discreción que le podría redituar mejores beneficios, se sabe que mantiene una cercana relación con el zacatecano, con el válido pretexto de que ambos son senadores.
En cuanto a los dirigentes partidistas citados todo está bien, solamente que falta pulsar la opinión de la gran coalición que quieren conformar otros partidos e incluso destacados integrantes de la sociedad civil y sector privado, con la finalidad de tener un frente común que de entrada siembre en el electorado alguna posibilidad de éxito ante la aplanadora guinda.
Esto es que tendrían que conocerse puntos de vista de panista y perredistas así como el sentir de dirigentes empresariales como CCE, CANACINTRA, CONCAMÍN, CONCANACO y algunos más.
Con intención o no tanto, Ricardo Monreal ha venido aprovechando con propiedad su papel de coordinador senatorial para mantener cercanía con panistas y perredistas y conocedor del oficio concertador, no le costaría mucho trabajo sentarse y almorzar chilaquiles con la cúpula del poderoso sector privado del país, máxime que ha presumido querer ser el candidato de la reconciliación.
Suponiendo el incrustamiento del zacatecano como candidato de la oposición, ¿qué opinarán quienes desde sus bandas azules, tricolores o amarillas también buscan la candidatura?.. Como verá, el asunto es más complicado que la salida del Monreal del PRI en 1997, buscando la gubernatura de su estado por el PRD.
