CHILE.- Una cámara capto a una monja transportando el cadáver de otra mujer en una maleta.
Los hecos ocurrieron a la comuna de Ñuñoa, ubicada en Chile.
Tras las primeras investigaciones las autoridades informaron que todo se habría tratado de un “pacto”.El acuerdo que tenían las dos mujeres consistía en que al momento de morir, no harían público su deceso, razón por la que mantuvo en secreto el cuerpo fallecido por más de un año.
Lorenza Ramirez de 80 años, no pertenecía a ninguna orden religiosa en particular, sino que sólo había hecho votos privados. La policía sugirió que Ramírez podría haber sufrido “algún tipo de trastorno”.
La monja fallecida, fue identificada como Erica Fernández, de 58 años, quien había fallecido a causa de una enfermedad.
Ramírez y Fernández mantuvieron una estrecha amistad. Se habían comprometido entre ellas a que ninguno de los dos se denunciaría si moría.
Ramírez pretendía mantener el pacto por su gran “cariño y lealtad” hacia su amiga. Sin embargo, la hija de Ramírez, al descubrir la situación, la convenció de que necesitaba dejar descansar a su amiga.
La autopsia policial no mostró signos de crimen, por lo que decidieron no arrestar a la monja; sin embargo, enfrenta una posible multa y castigo por violar las normas de salud pública al no notificar a las autoridades la muerte de su amiga para que pudiera ser atendida adecuadamente con un entierro o cremación.
Con información de Morbid KnowledgeM
