Guerrero.- Los más de tres mil pobladores de Quechultenango y Mochitlán que irrumpieron en la capital, derribaron la puerta principal de la sede del gobierno estatal con el vehículo blindado que le quitaron a la Policía.
A palazos y pedradas, los manifestantes se abrieron paso en los filtros de seguridad que colocaron agentes estatales y guardias nacionales, y con el vehículo Black Mamba ingresaron al recinto del Poder Ejecutivo.
Asimismo amedrentaron a los reporteros, a quienes impidieron acercarse al contingente que exige la liberación de un líder transportista y de otro integrante del sector, detenidos el jueves pasado en el poblado Petaquillas.
Se indicó que el secretario de Gobierno del estado Ludwig Marcial Reynoso Núñez encabeza una mesa de diálogo con los inconformes, quienes reconocieron que mantienen retenidos a 10 uniformados.
Como informó Quadratín Guerrero, un fuerte enfrentamiento se registró entre pobladores y fuerzas de seguridad, ante la amenaza de bloqueos; el conflicto originó el cierre de negocios por el pánico entre los habitantes.
Con información de Quadratin
