CIUDAD DE MÉXICO.- Nueva mala, muy mala:
La calificadora JP Morgan ha reducido las expectativas de crecimiento de 7 por ciento en el producto interno bruto (PIB).
No nada más eso, en la segunda mitad podría registrarse a peor contracción de la historia: 35.5 por ciento.
En estos efectos han influido acciones de mala política económica interna y también fenómenos externos, en especial las consecuencias del coronavirus.
Según sus análisis, la actividad económica del país va con una decadencia no vista desde 2008-2009, cuando la gran crisis inmobiliaria mundial.
Dice su análisis:
“A medida que las noticias negativas continúan fluyendo a través de la economía mundial y continuamos navegando hacia territorios desconocidos, parece cada vez más probable que lo que originalmente se esperaba que fuera una recesión leve, se convierta en una recesión profunda, con varios choques ocurriendo simultáneamente en medio de poca visibilidad por delante”.
