CIUDAD DE MÉXICO.- Ellos tienen la culpa.
Los comerciantes del Centro Histórico no cumplieron en la primera semana de semáforo naranja y por ello se actuará con mayor rigor.
Consecuencia: el semáforo naranja está más cerca de regresar al rojo que de avanzar al verde.
Se establecerán “reglas más estrictas” si no respetan las disposiciones oficiales, anunció la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum.
Eso sí, todo se hará de común acuerdo con los empresarios en sucesivas reuniones virtuales o presenciales entre hoy y mañana.
Esto retrasará no nada más su beneficio económico, sino acciones de apertura en toda la Ciudad de México.
Escribió hoy Sheinbaum:
“En la semana se abrieron establecimientos del Centro Histórico, desafortunadamente muchos no cumplieron las reglas de salud.
“Por esta razón, tomamos la decisión de cerrar hoy y mañana estos negocios y re acordar con comerciantes reglas más estrictas para evitar rebrotes”.