CIUDAD DE MÉXICO.- No se cree Jesús de Nazareth, al menos en el discurso.
Pero Andrés Manuel López Obrador usa la figura del Mesías, del Evangelio y del Papa Francisco para sustentar su mensaje de atender primero a los pobres.
Partió de críticas a los empresarios, a quienes en campaña acusaba de todos los males y ahora los reúne en Palacio Nacional lo mismo para convivir que para pedirles apoyo para la rifa del avión presidencial que no se va a rifar.
Citó
“Ayer decía un dirigente empresarial, no sé si lo malinterpretaron, algo así como que nosotros sólo nos ocupábamos de los pobres (…) que nada más el plan nuestro es la atención a los pobres”.
A continuación López Obrador mencionó un tuit del Sismo Pontífice:
“Seremos juzgados según nuestra relación con los pobres. Cuando Jesús dice ‘a los pobres siempre los tendréis con vosotros’, dice: ‘yo estaré siempre con vosotros en los pobres, presente en ellos’. Este es el centro del Evangelio, y seremos juzgados por esto”.
Y la justificación:
“Olvidamos los evangelios o no somos consecuentes. Entonces, ¿por qué primero los pobres? Por humanismo, por solidaridad, pero también, en el caso de los que son creyentes, porque esa es la esencia de los evangelios.
“Tenemos que darle la preferencia a los más necesitados. Este pensamiento está también en Martí. Mañana voy a traer una cita parecida de Martí. Y está en Morelos”.
