CIUDAD DE MÉXICO.- Andrés Manuel López Obrador ha decidido quitar el monopolio de la política exterior al canciller Marcelo Ebrard.
Al menos por una vez, pues la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, acudirá en representación del Gobierno de México a la toma de protesta del nuevo presidente de Argentina.
Alberto Ángel Fernández Pérez es considerado un hombre de izquierda y tiene como compañero de fórmula, en la vicepresidencia, a Cristina Fernández de Kirchner.
Es decir, al menos en el discurso hay afinidad ideológica entre el gobierno mexicano y el regreso de la izquierda brevemente desplazada del poder por el derechista Mauricio Macri.
Fernández Pérez, quien ganó las pasadas elecciones de su país postulado por una coalición de partidos de izquierda, asumirá el cargo el próximo 10 de diciembre en el Congreso de la Nación.
La Secretaría de Gobernación (Segob) confirmó esta información y dijo que de esta manera “el Gobierno de México fortalece sus relaciones con otros países, además de procurar la construcción de lazos de cooperación y amistad, así como el desarrollo internacional con base en los principios que establece la Carta Magna”.
Tras asumir el cargo en la ceremonia a la que asistirá la secretaria de Gobernación, el nuevo presidente argentino se trasladará a la Casa Rosada para la toma de jura a sus ministros.
