CIUDAD DE MÉXICO.- Detrás de la propuesta de reforma constitucional para cambiar las reglas de operación del sector eléctrico, de las críticas a la UNAM y de la miscelánea fiscal que afecta a organizaciones de la sociedad civil está la búsqueda del control total de parte del presidente Andrés Manuel López Obrador, aseguró Ricardo Anaya.
El panista tendió una relación entre estos temas y las acusaciones del exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, pues aseguró que si el mandatario escucha lo que él quiere, entonces premia, y por ello el ex funcionario puede salir a cenar a un restaurante de lujo “a comer pato”.
“¿Qué tienen en común la reforma eléctrica, los ataques a la sociedad civil, el embate contra la UNAM y Lozoya comiendo pato?…que a López Obrador le molesta lo que no controla”, expresó Anaya en el video que subió a sus redes sociales esta semana.
Para el panista, el problema del Ejecutivo con que una empresa genere su propia electricidad con paneles solares es que él quiere decidir a quién le da y a quién le quita la electricidad, “para eso es su contrarreforma: para tener el control”.
Sobre la reducción de los montos para que organizaciones de la sociedad civil reciban donativos deducibles de impuestos, es que “él quiere tener el control para ser el único que ayude a la gente y así sacar raja política…él quisiera que las ambulancias de la Cruz Roja llevaran un letrero de la 4T y que todos le agradezcan a él. Quiere tener el control de cualquier ayuda o apoyo”.
En cuanto a la UNAM, el panista aseguró que el problema de López Obrador es con la libertad de pensamiento de esta universidad.
“La respuesta es la misma: el presidente quiere a los jóvenes y a los profesores alineados con su ideología vieja y trasnochada. Y ya salió el peine: quiere poner un rector a modo, porque quiere el control de la UNAM”, sostuvo.
Finalmente, al hacer mención a la imagen del exdirector de Pemex cenando en un restaurante de lujo, expresó que “si el corrupto delincuente está bajo su control y dice lo que López Obrador quiere escuchar, recibe premios y privilegios”.
“Si eres un opositor que no se deja controlar y te opones a sus necedades, te trata de meter a la cárcel”, dijo en referencia a la acusación que tiene en su contra la Fiscalía General de la República y por la cual decidió salir del país.
López Obrador, concluyó quiere el control total, “nos quiere agachados y controlados. Nos quiere imponer sus ideas viejas. El problema no es su edad, el problema es que sus ideas son viejas y no funcionan, cuando el México del futuro necesita ideas nuevas que sí funcionen”.
