UNAM A SESENTA DÍAS
Por Eleazar Flores
QUE HAYA TRANQUILIDAD-. En esta tercera entrega acerca de la Máxima Casa de Estudios del país no se exenta el REGIONALISMO, viniendo a la memoria el único rector MEXIQUENSE en la persona del mejor reconocido fuera que dentro, -de su estado y país-, Pablo González Casanova.
Pero vayamos a los nombres de las 17 personas que buscarán la rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México, cinco mujeres y doce hombres, todas-os con merecimientos académicos de sobra, por lo que para evitar algunas malas interpretaciones, me limitaré a citar su profesión, por cortesía tomando en cuenta el género y en lo demás, con estricto orden alfabético.
MUJERES-.Acosta Torres Laura, de la ENES de León; Dávila Aranda Patricia Dolores, secretaria de Desarrollo Institucional; Martínez Romero María Esperanza, investigadora de Ciencias Genómicas; Valencia García Guadalupe, coordinadora de Humanidades y Vilchis Esquivel Luz del Carmen Alicia, de la Escuela Nacional de Artes Plásticas. Así como lista de escuela.
HOMBRES-. Alcocer Martínez de Castro Sergio Manuel, ex subsecretario de Relaciones Exteriores; Álvarez Icaza Luis Agustín, secretario de Administración; Contreras Bustamante Raúl Juan, director de la Facultad de Derecho; Cuéllar Ordaz Jorge Alfredo, ex director de la FES Cautitlán; Fajardo Dolci Germán, director de la Facultad de Medicina; Hernández Bringas Héctor Hiram, director de Investigaciones Multidisciplinarias; Lee Alardín Willian Henry, director de Investigación Científica.
Lomelí Villegas Leonardo, secretario de la UNAM; Ordorika Sacristán Imanol, director de Evaluación Institucional; Trejo Medina Daniel, profesor de Contaduría y Administración; Velasco Gómez Ambrosio Francisco Javier, investigador de Instituto de Investigaciones Filosóficas y Vital Díaz Domingo Alberto, director del Centro de Enseñanza Extranjera.
Todas-os más, sin excepción, muestran en sus respectivas hojas curriculares mucho más que licenciaturas básicas, de maestrías a doctorados y demás cursos de especialización, por lo que para ninguna de las personas que aspiran al cargo de mayor responsabilidad en la Universidad Nacional Autónoma de México faltan merecimientos y mucho menos académicos.
También a primera vista y más aún a larga distancia, podrían etiquetarse a las y los aspirantes algunas fobias o filias con el grupo élite de la cuarta transformación, de mayor identificación con la corcholata ganadora de la candidatura presidencial o con quienes no ganando estarán cerca de la científica preferida del multi destapador moreno, pues de que los hay, ni lo dude.
Por el respeto a la cuna plural del conocimiento nacional, de donde han salido premios Nobel y otros que seguramente vendrán más temprano que tarde, escribir acerca de la UNAM es de la mayor responsabilidad buscando la ansiada OBJETIVIDAD que mucho presumimos y pocos alcanzamos, y donde según este escribiente no cabe o mejor dicho no debería caber el COLUMNISMO MILITANTE más que con lo universal.
