CHILPANCINGO, Gro.- La presidenta municipal de Acapulco, Adela Román Ocampo, dijo que la delincuencia organizada tiene de rodillas a empresarios y comerciantes del puerto y del estado, a través del cobro de cuotas y la extorsión.
Durante una sesión del Grupo Cuicalli en Chilpancingo, organización que aglutina a representantes de los sectores empresarial, político y cultural, Román Ocampo demandó reformar la ley para que el delito de extorsión sea catalogado como grave para que los responsables no alcancen fianza.
Señaló que Acapulco ha sido azotado por bandas criminales y, que cuando ella llegó a la presidencia, descubrieron que en algunas colonias del puerto, la delincuencia impuso horarios que condicionaban la vida social y empresarial.
Posteriormente, en entrevista Adela Román insistió que “la delincuencia tiene de rodillas a todo el empresariado y comerciantes en el país, Acapulco y también en Guerrero”.
Y LOS ALCALDES NO VAN A REUNIONES DE SEGURIDAD
El gobernador Héctor Astudillo Flores confirmó que hay presidentes municipales que no acuden a las reuniones de seguridad y dijo que son los que cuando hay problemas “son los primeros que nos están llamando para que nosotros vayamos”.
En entrevista al finalizar la entrega del Premio Estatal de la Juventud, el gobernador expresó que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, está en su absoluto derecho de exhibir a los gobernadores y alcaldes que no participan en materia de seguridad, como anunció que lo haría.
“Yo lo que creo es que la responsabilidad del tema de la seguridad es un asunto de todos y cada quien debe cumplir con sus responsabilidades, no es un asunto solamente del anuncio del presidente es una responsabilidad de carácter legal y de carácter moral por supuesto”, insistió.
Sostuvo que la seguridad obliga a que todos estén inmersos, sobre todo en el caso de Guerrero donde el problema ha sido serio.
Dijo que en las reuniones regionales a las que ha asistido siempre ha convocado a los presidentes y presidentas para que vayan y dijo que en las mesas centrales siempre hablan a municipios como Acapulco, Zihuatanejo y Tlapa para saber qué revisan y si tiene algún comentario que hacerles.
