CIUDAD DE MÉXICO.- “La realidad supera al discurso, no nos confundamos, el secuestro es un delito que no distingue clases sociales, edad, género u ocupación. Los cientos de víctimas que sufren este delito cada año pueden confirmar que no es exclusivo de ricos o pobres”, asegura la organización Alto al Secuestro.
En un comunicado, señala que hasta hace algunos años el secuestro era un delito orientado hacia la clase alta y los grandes empresarios, pero actualmente lo sufren primordialmente los trabajadores, asalariados, estudiantes y comerciantes informales, debido a que los delincuentes obtienen una menor cantidad de dinero pero en un tiempo mucho más corto.
Destaca el caso del general del Ejército Mexicano que fue secuestrado en Puebla y después liberado, “ello es una muestra más que los delincuentes no distinguen ninguna condición”.
La postura de la organización se da luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmara que los que más tienen son quienes más padecen de secuestros y no la gente pobre.
Cifras con corte a mayo 2020
En el corte estadístico de secuestros al mes de mayo de 2020, se registra una disminución en el número de carpetas de investigación pero un incremento en el número de víctimas de este delito, en virtud de dos secuestros masivos, uno ocurrido en la Ciudad de México y otro en Nayarit.
Estas cifras seguramente siguen siendo consecuencia del aislamiento de la población ante el incesante incremento de contagios de coronavirus. Sin embargo, la falta de articulación de una estrategia eficaz contra este delito puede llevarnos de regreso a una nueva normalidad mucho más violenta.
Cifras
Con información de Quadratín CDMX